Los hispanos ‘son’ la Iglesia

Los hispanos en la Iglesia Católica no representan un problema por resolver, sino más bien una bendición y una oportunidad. El aumento de la feligresía hispana en Estados Unidos le da una nueva cara a la Iglesia, le obliga a una renovación, le impulsa a redefinir su compromiso y representa un reto para las diócesis.

Así lo explicó Hosffman Ospino, profesor asistente de teología y educación religiosa en Boston College, el lunes pasado durante una charla en la Universidad Católica de América (CUA) el 30 de enero.

Más de veinte millones de inmigrantes de Latinoamérica y el Caribe están transformando la experiencia católica estadounidense según este experto en temas religiosos que califica de ‘tsunami’ este fenómeno. La mayoría de los hispanos que llegan son católicos dijo y llaman a Estados Unidos su hogar.

La hispana es la comunidad de más rápido crecimiento en Estados Unidos, es la minoría más numerosa y según el censo superará los 132 millones para el año 2050 cuando ha de representar el 30 por ciento de la población según datos de la conferencia de obispos estadounidenses (USCCB).

Hosffman Ospino profesor asistente de Teología Pastoral y Catequesis en la Escuela de Teologia y Ministerio de la Universidad de Boston, presentó en la Quinta conferencia annual de Innovadores Hispanos de la Fe el pasado Enero 30 en la Universidad de América en Washington. (Foto CNS / Jaclyn Lippelmann)

Pero la Iglesia que los acoge no ha reaccionado a la misma velocidad. “Las diócesis, escuelas y parroquias están en ‘control automático’ desde hace sesenta años y se necesita una renovación, una nueva dinámica. Tenemos que leer los signos de los tiempos en la luz de nuestra fe”, según Ospino, quien escribe una columna para Catholic News Service. Se llama “Journeying Together/Caminando juntos.”

En su análisis y propuesta habló de reubicación, cambios y redistribución del catolicismo en esta nación. Los inmigrantes traen consigo a su familia, amigos, talentos, tesoros, grupos a los que pertenecen y se acoplan a las comunidades de fe para nutrir a la Iglesia, dijo. “Buscan un lugar donde vivir, oportunidades para avanzar y no cruzaron la frontera sino que la frontera los cruzó a ellos.”

Al explicar la experiencia del inmigrante, subrayó que es común encontrar extranjeros que, producto de ese largo y difícil proceso de integración, responden: “Soy estadounidense y soy hispano.”

Hosffman Ospino se refirió también al V Encuentro Nacional del Ministerio Hispano, el cual implica el debate de asuntos relevantes para la comunidad entre líderes parroquiales. Luego las diócesis recibirán el reporte para llevar esos asuntos a nivel regional y finalmente al quinto encuentro nacional que se llevará a cabo en Texas en 2018.

“Nos convertimos en la Iglesia a la cual servimos, por eso la Iglesia en Estados Unidos se ha convertido en una Iglesia hispana,” dijo el profesor.

Actualmente, hay casi 80 millones de católicos en este país, comparado con 48.5 en el año 1965. La mayoría de esos nuevos rostros son hispanos y esta población emergente está transformando el paisaje del catolicismo en esta nación.

Los fieles latinoamericanos representan el 71 por ciento del crecimiento de la población católica en este país desde los años 60. En esa época un 10 por ciento de los católicos eran hispanos, actualmente más de un 40 por ciento.

Ospino explicó que el 71 por ciento del crecimiento de la población hispana en la Iglesia se viene dando en el sur y el oeste del país. Un 38 por ciento de las parroquias con ministerio hispano están ubicadas en el sur y un 23 por ciento en el oeste. Hay católicos hispanos en todas partes y se reporta crecimiento poblacional hasta en Hawaii, Alaska y llegando a Canadá.

La educación católica es clave para transmitir los valores propios de nuestra fe, fortalecerlos y transmitirlos a nuevas generaciones. Por eso, Ospino insta a la construcción de escuelas e iglesias donde viven los católicos hispanos. “Es una oportunidad única de construir y reconstruir la Iglesia”.

Alertó que millones de católicos hispanos se han cambiado a otras corrientes religiosas. No den por sentado que los hispanos han de continuar en el catolicismo advirtió. “El presente y el futuro de la Iglesia depende de ellos, por eso es importante redefinir los planes pastorales y el compromiso”.

Al redefinir las prioridades de la Iglesia, tenemos que establecer nuestras estrategias, explicó el profesor de Boston- tomando en cuenta a la población inmigrante.

La asociación de educación católica reporta que solamente un 15.3 por ciento (296.903) de los estudiantes que se inscribieron entre los años 2014-15 eran hispanos.

Viéndolo desde otra perspectiva: del total de la población hispana en edad escolar (12.4 millones a nivel nacional) solamente el 2.3 por ciento estudia en escuela parroquial. Es decir que más de un 97 por ciento de los niños hispanos en edad escolar, aunque la mayoría de ellos crecieron en un hogar católico, no se benefician de la educación católica.

Y solamente un 10 por ciento de los que estudian en universidades católicas son hispanos -dijo Ospino.

Ante ‘el boom’ de los hispanos dentro de la Iglesia, la consigna debe ser brindar educación católica a esa población emergente.

Ciertamente, siete mil escuelas católicas han cerrado sus puertas en los últimos años por falta de recursos, a lo cual Ospino responde con elementos claves: cabildeo por el crédito tributario y mayor responsabilidad/fiscalización en la gerencia administrativa/financiera.

El catedrático insiste en que la Iglesia hispana es el presente y el futuro, por eso recomienda poner atención a los lugares donde el catolicismo está creciendo. Las cifras indican que los hispanos son los que más bautizan y celebran la primera comunión a sus hijos, pero por otro lado es notable que cultura y el ministerio se resiste a esa realidad evidente.

“Hay mucha energía y posibilidades entre los inmigrantes”, destacó Ospino pensando en la juventud hispana. La edad promedio del inmigrante hispano es 28 años. Aproximadamente un 60 por ciento de los católicos menores de 18 años son hispanos. Un 93 por ciento de ellos han nacido en esta nación y no están comprometidos en la vida de la Iglesia.

La Iglesia Católica en Estados Unidos es una de las instituciones más culturalmente diversas en el país y se hará aún más diversa en el futuro -según las proyecciones del Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA). Hace dos meses llevó a cabo un estudio, comisionado por USCCB, en el cual destaca: “Las parroquias, escuelas y colegios, hospitales, organizaciones benéficas y otros ministerios necesitan adaptarse y prepararse para este crecimiento de la diversidad”.

“Tenemos que cambiar el concepto, de una Iglesia que sirve a los hispanos a una Iglesia que es hispana porque los hispanos ‘son’ la Iglesia”, comentó Ospino.

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Author: Catholic News Service

Catholic News Service is the U.S. Conference of Catholic Bishops’ news and information service.

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