Por Carol Zimmermann | Catholic News Service
WASHINGTON (CNS) — Para el semestre de primavera del próximo año, algunas universidades católicas se unirán a otras universidades de todo el país para exigir que los estudiantes reciban vacunas de refuerzo contra el COVID-19.
Para el 15 diciembre, por lo menos cinco colegios y universidades católicas ya habían anunciado sus planes de pedir el requisito: Universidad de Notre Dame en South Bend, Indiana; Boston College; St. Joseph’s College de Maine; St. Michael’s College en Colchester, Vermont; y la Universidad de Georgetown en Washington. Las universidades se unieron a unas 20 escuelas de educación superior para implementar un requisito de refuerzo para los estudiantes cuando regresen a los recintos en enero.
Una lista actualizada con frecuencia por la publicación The Chronicle of Higher Education muestra que 1,123 recintos, para el 15 de diciembre, tienen un requisito de vacuna COVID-19 y unas pocas docenas de los enumerados han agregado el requisito de la vacuna de refuerzo conocidas como “booster”.
La Universidad de Georgetown anunció el 14 de diciembre que requeriría la vacuna de refuerzo, un día después de que un funcionario escolar anunciara que alguien en la comunidad del campus era uno de los primeros cuatro casos confirmados de la variante omicron del coronavirus en Washington.
También el 14 de diciembre, Estados Unidos superó las 800,000 muertes por coronavirus y los principales funcionarios de salud federales advirtieron en una sesión informativa que la variante omicron de rápida propagación podría causar un aumento de infecciones en enero.
La carta a la comunidad de la Universidad de Georgetown fue escrita por el Dr. Ranit Mishori, director de salud pública de la universidad. Señaló que la persona con la variante omicron está completamente vacunada, asintomática y había regresado recientemente de un viaje dentro del país. El individuo tampoco había estado en el campus desde antes del Día de Acción de Gracias, salvo para completar una prueba de COVID-19.
El requisito de vacuna y refuerzo COVID-19 de Georgetown, que permite exenciones médicas y religiosas, se aplica a estudiantes, profesores, personal y visitantes, incluidos los empleados que trabajan a distancia y los estudiantes inscritos en uno o más cursos presenciales.
De manera similar, la Universidad de Notre Dame requiere que todos los estudiantes obtengan la vacuna de refuerzo COVID-19 para el semestre de primavera y proporcionará una clínica de vacunación en el campus a mediados de enero.
El periódico de la universidad, The Observer, dijo que la universidad notificó a los estudiantes sobre el requisito en un correo electrónico el 6 de diciembre. El mensaje decía que Notre Dame se ha beneficiado de estar vacunada de manera uniforme y alta.
La universidad ha tenido 364 casos positivos de COVID-19 desde el 22 de agosto. En la última semana de noviembre, justo después del Día de Acción de Gracias, se reportaron más de 50 casos.
Boston College informó que su mayor número de casos de COVID-19 ocurrió el 13 de diciembre cuando 94 estudiantes dieron positivo después de que 10,505 pruebas fueran realizadas el 12 y 13 de diciembre.
El periódico del campus de Heights dijo que los funcionarios de la universidad les dijeron a los estudiantes en un correo electrónico el 14 de diciembre que la escuela estaba solicitando que los estudiantes recibieran las vacunas de refuerzo de COVID-19 para el semestre de primavera. El periódico señaló que el periódico The Boston Globe había informado del requisito seis días antes de que se enviara el aviso oficial.
El requisito de la vacuna de refuerzo es para todos los estudiantes, profesores y personal y la escuela está “trabajando en la logística ahora, dado el período de espera de seis meses para las vacunas Pfizer y Moderna”, dijo Jack Dunn, vicepresidente asociado de comunicaciones de la universidad al periódico.
Las únicas excepciones al nuevo mandato son para aquellos que previamente recibieron una excepción religiosa o médica para las vacunas COVID-19 al comienzo del semestre de otoño.
Una de las universidades más pequeñas que implementa el requisito de refuerzo es St. Joseph’s College de Maine en Standish.
Un anuncio en su sitio web en octubre dijo que cuando la escuela estableció por primera vez el requisito de la vacuna COVID-19 para todos los estudiantes, profesores y personal no exentos, “la posibilidad de inyecciones de refuerzo estaba en el horizonte lejano”.
“Ahora las vacunas de refuerzo están mucho más cerca de la disponibilidad generalizada”, dijo, y agregó que siguiendo las pautas federales y estatales, la escuela incluirá refuerzos en su “definición de vacunación completa”.
El requisito de refuerzo de la escuela se establece “de forma continua, a medida que los refuerzos estén disponibles y a medida que se amplíe la lista de destinatarios recomendados”.
En una nota para los estudiantes a mediados de noviembre, la escuela dijo que eliminaría el requisito de máscaras públicas en lugares interiores una vez que la comunidad escolar alcanzara una tasa de refuerzo de la vacuna COVID-19 de 85%.
Otra pequeña universidad, St. Michael’s en Vermont, que tiene menos de 2,000 estudiantes, también anunció recientemente que requeriría la vacuna de refuerzo. La presidenta de la escuela, Lorraine Sterritt, dijo a los estudiantes en un mensaje el 1 de diciembre que la universidad estaba recomendando la vacuna de refuerzo, pero luego, en un mensaje del 10 de diciembre, dijo que ahora se requerirán refuerzos para personas elegibles.
Ella agradeció a los estudiantes por “monitorear cuidadosamente los síntomas y hacerse la prueba” cuando no se sintieran bien, lo que dijo fue clave para el bajo número de casos positivos de COVID-19 en la escuela en las últimas semanas.
“Sé que es un momento muy ocupado”, agregó, alentándolos con otras inquietudes: prepararse para los exámenes y completar los proyectos finales.