Por Carol Glatz | Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Después de que una serie de enfrentamientos mortales estallaran en Irak, el papa Francisco expresó que se necesitaba “diálogo y fraternidad” para superar la situación actual y para convertirse en una nación de comunidades diversas que viven en paz.
El Santo Padre dijo que estaba siguiendo las noticias de los “eventos violentos” que se desarrollaban en el país, que recordaba con cariño haber visitado en 2021.
Fue durante esa visita, el papa manifestó al final de su audiencia general semanal el 31 de agosto, que experimentó personalmente el “gran deseo de normalidad y convivencia pacífica entre las diferentes comunidades religiosas” de la gente en Irak.
“El diálogo y la fraternidad son el camino adecuado para afrontar las dificultades actuales y alcanzar esta meta” de paz, señaló.
El Sumo Pontífice pidió que la gente rezara para que Dios le diera el regalo de la paz al pueblo iraquí.
Al menos 30 personas murieron y cientos más resultaron heridas en los enfrentamientos del 29 y 30 de agosto en Bagdad cuando partidarios del clérigo chiíta Muqtada al-Sadr irrumpieron en el palacio presidencial después de luchar con fuerzas de seguridad iraquíes y grupos de milicia aliados con Irán.
La violencia también se extendió a otras partes del país cuando seguidores de al-Sadr atacaron lugares vinculados a grupos alineados con Irán.
El clérigo pidió calma y el fin de los combates a última hora del 30 de agosto.
The Associated Press informó que el gobierno de Irak ha estado estancado desde que el partido de al-Sadr ganó la mayor parte de los escaños en las elecciones parlamentarias de octubre, pero no lo suficiente como para asegurar un gobierno mayoritario. Eso condujo a meses de luchas políticas internas entre los seguidores chiítas de al-Sadr y sus rivales chiítas respaldados por Irán antes de que la situación se tornara violenta el 29 de agosto, informó AP.
El primer ministro iraquí, Mustafa al-Kadhimi, dijo que el gobierno necesitaba averiguar quién disparó contra los manifestantes, a pesar de las órdenes de no usar munición real, y quién abrió fuego contra las instituciones gubernamentales.