Por Rhina Guidos | Catholic News Service
WASHINGTON (CNS) — El arzobispo de Miami dijo que el gobernador republicano. Ron DeSantis, de Florida, había alcanzado un “nuevo extremo” después de que el político dijera que era “repugnante” comparar a los cubanos que huyeron como menores no acompañados en la década de 1960 con los niños migrantes de América Central.
“Los niños son niños, y ninguno de ellos debe ser considerado como ‘repugnante’. Y mucho menos por un funcionario público”, dijo el arzobispo Thomas G. Wenski en una conferencia de prensa el 10 de febrero.
El actual gobernador republicano se postula para un segundo mandato y ha estado criticando a los grupos de inmigrantes y la inmigración actual.
Ha tenido el respaldo de algunos inmigrantes cubanos en la Florida, parte de un grupo de más de 14,000 menores traídos a los EE. UU. a través de la Operación Pedro Pan, un programa organizado por la Iglesia Católica con la ayuda del gobierno de EE. UU. en la década de 1960.
Uno de ellos fue Máximo Álvarez, beneficiario de la Operación Pedro Pan.
“Permítanme asegurarles que sabían exactamente quién era yo, sabían quiénes eran mis padres. Están usando este programa para convencer a la gente de que esto es parecido a lo que está sucediendo hoy. Ni siquiera cerca”, dijo durante un evento el 7 de febrero con DeSantis.
“Lo que está pasando en este momento, ven a los niños como mercancía y estos cárteles están usando a estos niños como mercancía para beneficio personal”, dijo Álvarez. “Cuando vine, llegamos directamente a las manos de la iglesia y nos trataron como a una familia”.
El arzobispo de Miami dijo que la falta de solidaridad de los inmigrantes que llegaron a EE.UU. como menores no acompañados de Cuba y pasaron por circunstancias semejantes a las de los niños migrantes hoy es “descorazonadora”.
“A pesar de reconocer la buena atención recibida por ellos de Catholic Charities hace 60 años, ellos lamentan que esa misma atención sea ofrecida a los niños migrantes de ahora. Mons. Bryan O. Walsh, el venerado ‘padre’ de los niños de la Operación Pedro Pan, se revuelve ahora en su tumba”, dijo.
El arzobispo Wenski, que atiende a muchos inmigrantes en su rebaño de más de 1 millón en el sur de la Florida, estuvo acompañado por Mike Fernández, uno de los dos beneficiarios de Pedro Pan que apoyaron a los niños inmigrantes y sus familias.
Fernández, un donante del Partido Republicano del estado, dijo que las palabras y acciones del gobernador eran vergonzosas. También atacó las políticas de DeSantis dirigidas a las agencias que ayudan a los niños migrantes, y señaló que los niños que llegan hoy “no son inferiores de ninguna manera”.
El arzobispo Wenski califico el evento de DeSantis como “teatro político para atacar la política de inmigración de (Joe) Biden reconocida como caótica”.
“Demostró que el gobernador tiene una poderosa máquina en el Sur de La Florida, capaz de movilizar (y de manipular) un segmento de nuestra comunidad para apoyar su agenda política — pero este acoso contra los niños también ha demostrado debilidad”, dijo el arzobispo.
Agregó que “el éxito de los niños de Pedro Pan, (se ha) hecho posible por la libertad y las oportunidades de esta gran nación, demuestra que la magnanimidad y no la mezquindad es la ‘mejor manera’ de resolver nuestros desafíos de inmigración”.
El evento, adornado carteles que decían “niños sí, política no”, también contó con breves comentarios de un adolescente que había recibido ayuda de Children’s Village de Catholic Charities en Florida, parte de una red de refugios que ayudan a niños inmigrantes no acompañados, indocumentados de 0 a 17 años, según su sitio web.
La organización católica sin fines de lucro fue atacada por el gobernador, quien aprobó una orden ejecutiva el año pasado quitando los fondos estatales a los grupos que ayudan a los menores inmigrantes no acompañados que ingresaron al país sin permiso.
En su evento, DeSantis dijo que “comparar lo que está pasando en la frontera sur con el tráfico masivo de personas, la entrada ilegal, las drogas, todas estas otras cosas con la Operación Pedro Pan, francamente, es repugnante”.
Fernández dijo que las palabras y acciones del gobernador eran vergonzosas.
“Déjenme decirles lo que creo que es repugnante: una propuesta de política despiadada hacia los niños inmigrantes”, dijo. “Las acciones que se proponen, la ley que se implementa es cruel, y quienes la promueven deberían estar avergonzados de esta cruzada que han abrazado totalmente”.