Por Junno Arocho Esteves
(OSV News) — Un ciudadano marroquí está bajo arresto después de un horrible ataque en varias iglesias católicas en la ciudad de Algeciras, en el sur de España, que mató a una persona.
Yasin Kanza, ingresó por primera vez a la Iglesia de Santa María Auxiliadora a las 8 p.m. el 25 de enero y atacó con un machete al Padre salesiano Antonio Rodríguez, de 74 años, mientras celebraba Misa.
Aunque gravemente herido en el cuello, el Padre Rodríguez fue operado y se encuentra estable.
Kanza luego caminó hacia la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma donde atacó a Diego Valencia, un sacristán de la parroquia. Aunque la víctima huyó, Kanza la persiguió e hirió de muerte a Valencia.
Luego intentó ingresar a la Capilla de Nuestra Señora de Europa, ubicada cerca de la segunda iglesia. Sin embargo, estaba cerrado. Agentes de la policía local capturaron a Kanza y lo entregaron a la Policía Nacional Española.
Las autoridades dicen que, aunque creen que Kanza actuó solo, la Audiencia Nacional de España, que se ocupa de los delitos relacionados con el terrorismo, está involucrada en la investigación.
En declaraciones al diario español El Mundo, el Padre Juan José Marina, párroco de Nuestra Señora de La Palma, donde murió Valencia, dijo que no estaba allí en ese momento, ya que estaba celebrando confirmaciones en una parroquia vecina.
“En mitad de la ceremonia que yo estaba oficiando han entrado en la iglesia y han dicho que se había cometido un atentado yihadista en La Palma y entonces me fui inmediatamente para allá”, relató a El Mundo.
Al llegar a su parroquia, encontró a Valencia ya difunto a las puertas de la iglesia. “Mi sacristán estaba muerto en mitad de la Plaza Alta con la cabeza abierta”.
Según el sacerdote, cuando el atacante entró en la iglesia, el concelebrante de la Misa ya había terminado de oficiarla, mientras Valencia recogía los utensilios para la ceremonia.
Los fieles seguían rezando en la iglesia. “El agresor se subió a la mesa del altar y comenzó a tirar las cosas que había encima. El sacristán comenzó a increparle y cuando se dio cuenta de que llevaba un machete echó a correr, pudo escapar, pero él lo alcanzó en la calle y lo ha matado, lo ha matado, lo ha matado”, repetía incrédulo el sacerdote a El Mundo, aún en estado de shock tras lo sucedido.
El ataque provocó fuertes reacciones de las autoridades religiosas del país. Poco después del atentado, la conferencia episcopal española expresó su “cercanía y afecto” a las víctimas y sus familias.
Expresamos también nuestra más firme condena de toda forma de violencia, que no puede tener lugar en la sociedad en la que vivimos”, dijo el comunicado. “Como creyentes, pedimos al Dios de la misericordia y de la paz que llene de esperanza los corazones de las víctimas y sane los heridos, acompañe a la Iglesia y a la sociedad en la búsqueda de la paz y convierta el corazón de las personas violentas”.
El Cardenal Juan José Omella de Barcelona, presidente de la conferencia episcopal española, dijo en un tuit publicado el 25 de enero que estaba “conmocionado” y ofreció oraciones por las víctimas y sus familias. Al día siguiente, el Cardenal Carlos Osoro Sierra de Madrid dijo estar “consternado por el atentado” y rezó “por el fin de la violencia, que destruye la vida y la fraternidad”.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó sus condolencias a las víctimas del “terrible atentado” en su cuenta de Twitter.
Según el diario español El Mundo, la situación legal del agresor en España era irregular y estaba pendiente de deportación, aunque legalmente no estaba obligado a permanecer bajo arresto antes del ataque. La policía lo tenía bajo vigilancia, según fuentes de la investigación, pero como carecía de antecedentes penales sólo podían vigilarlo a él. Según algunas fuentes de El Mundo, junto a un machete sostenía un Corán.
El brutal ataque provocó una fuerte condena de la Unión de Comunidades Islámicas del Campo de Gibraltar. Calificándolo de “vil y cobarde ataque terrorista”, el sindicato expresó su “profundo dolor y gran tristeza” por el “terrible acto criminal” cometido con “total desprecio a la vida humana y a los siervos de Dios”.
“Este tipo de actos terroristas constituyen acciones criminales absolutamente contrarias al Corán y la Sunna (los dichos y enseñanzas del profeta Mahoma), y a todos los mandamientos de Dios y sus profetas”, dijo el sindicato.