Por Kate Scanlon | OSV News
WASHINGTON (OSV News) — El presidente demócrata Joe Biden dio a conocer el 9 de marzo la tercera propuesta presupuestaria de su presidencia, y la primera ante un Congreso dividido. La propuesta de presupuesto para el año fiscal 2024 tiene pocas posibilidades de ser promulgada tal y como está redactada, ya que los republicanos controlan la Cámara de Representantes, pero los detalles del presupuesto presagian cuáles serán las áreas políticas en las que se centrará Biden durante el resto de su mandato.
En declaraciones en el Finishing Trades Institute de Filadelfia, Biden dijo que su padre solía decir “enséñame tu presupuesto y te diré lo que valoras”.
“Pues bien, amigos, déjenme decirles lo que yo valoro”, dijo Biden, quien es católico.
La Casa Blanca estimó que el presupuesto de Biden reduciría el déficit en casi $3 billones durante la próxima década “haciendo que los ricos y las grandes corporaciones paguen su parte justa y recortando el gasto despilfarrador en Big Pharma, Big Oil (grandes farmacéuticas, grandes petroleras) y otros intereses especiales”, dijo la oficina de prensa en un comunicado. La Casa Blanca también dijo que nadie que gane menos de $400,000 al año “pagará un centavo en nuevos impuestos”.
La propuesta aumentaría los impuestos de Medicare a los hogares que ganan más de $400,000 al año, elevaría el tipo del impuesto de corporaciones al 28% y establecería un impuesto mínimo para los multimillonarios, que según la Casa Blanca equivaldría a “un impuesto mínimo del 25% para el 0.01% más rico”.
El presupuesto también pide que se restablezca la totalidad del Crédito Tributario por Hijos promulgado en el Plan de Rescate Americano, que el Congreso dejó expirar en 2022. Algunos líderes católicos y provida han pedido la aplicación de esa política.
La ampliación del Crédito Tributario por Hijos tenía como objetivo aliviar los crecientes gastos de consumo de los padres durante la pandemia de COVID-19, concediendo a los beneficiarios $3,000 por hijo de entre 6 y 17 años, y $3,600 por hijo menor de 6 años. Datos de la Oficina del Censo y análisis realizados por instituciones académicas constataron una disminución significativa de la pobreza infantil como resultado de esta política.
“Mi presupuesto refleja lo que podemos hacer para aliviar la carga de los estadounidenses que trabajan duro”, expresó Biden.
En una convocatoria de prensa el 9 de marzo, Shalanda Young, directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, dijo que el presupuesto del presidente “llega en un momento crítico para nuestro país y en un momento en que la estrategia económica del presidente está funcionando”.
“La economía ha añadido 12 millones de puestos de trabajo”, indicó Young. “La tasa de desempleo ha caído al nivel más bajo en más de 50 años. Y acabamos de tener los dos años más fuertes para las nuevas solicitudes de pequeñas empresas registrados”.
El presupuesto, dijo Young, “detalla una hoja de ruta para aprovechar ese progreso y terminar el trabajo”.
“Se basa en cuatro valores fundamentales: reducir los costos para las familias, proteger y reforzar la Seguridad Social y Medicare, invertir en Estados Unidos y reducir el déficit garantizando que los más ricos de este país y las grandes empresas empiecen a pagar lo que les corresponde, y recortando el despilfarro en gastos de las grandes farmacéuticas, las grandes petroleras y otros intereses especiales”, afirmó.
Es poco probable que una Cámara republicana apruebe un presupuesto como el propuesto por Biden, lo que prepara el escenario para las batallas presupuestarias en las próximas semanas.
En una declaración conjunta del 9 de marzo, el presidente de la Cámara Kevin McCarthy, republicano por California, el líder de la mayoría Steve Scalise, republicano por Los Ángeles, el líder de la mayoría Tom Emmer, republicano por Minnesota, y la presidenta de la Conferencia Republicana, Elise Stefanik, republicana por Nueva York, llamaron el presupuesto del presidente “una propuesta imprudente que aumenta las mismas políticas de gasto de la extrema izquierda que han llevado a una inflación récord y nuestra actual crisis de deuda”.
“Debemos reducir el gasto derrochador del gobierno. Nuestra deuda es una de las mayores amenazas para Estados Unidos y ahora es el momento de abordar esta crisis”, dijeron los líderes republicanos de la Cámara. “Sin embargo, el presidente Biden está proponiendo gastos fuera de control y retrasando las negociaciones de la deuda, siguiendo su patrón de encogerse de hombros e ignorar cuando se enfrenta a una crisis”.
En sus comentarios, Biden dijo que está “listo para reunirse con el presidente de la Cámara en cualquier momento” y dijo que se reuniría con McCarthy para comparar sus presupuestos “línea por línea”.
El consejo editorial del Washington Post escribió en un editorial del 9 de marzo que el presupuesto propuesto por Biden no resolvería el problema de la deuda de Estados Unidos.
“Estabilizar la deuda debería ser una prioridad principal para el Sr. Biden y el Congreso”, escribió el consejo editorial, y agregó: “No se necesita un doctorado en contabilidad para ver la señal de advertencia aquí: a medida que la deuda crece más que la economía, la los costos de los intereses se vuelven tan onerosos que queda poco dinero para cualquier otra cosa”.