Por Kate Scanlon
WASHINGTON (OSV News) — El expresidente George W. Bush marcó el vigésimo aniversario del programa PEPFAR en un evento el 24 de febrero en la capital de la nación, presentando el programa como un ejemplo del liderazgo mundial que Estados Unidos puede proporcionar.
PEPFAR, el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA, autorizado por el Congreso y Bush en 2003, es el esfuerzo global del gobierno de los Estados Unidos para combatir el VIH/SIDA. El programa es el mayor programa mundial de salud dedicado a una sola enfermedad. Se le atribuye haber salvado 25 millones de vidas y reducido la propagación de la epidemia. El programa, en parte, distribuye antirretrovirales en países donde se vieron afectados hasta un tercio de los adultos.
El Congreso considerará la reautorización del programa este año.
Tanto la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. como su agencia de ayuda y desarrollo en el extranjero, Catholic Relief Services, han respaldado los esfuerzos para salvar vidas de este programa.
“PEPFAR es uno de los programas de salud global más exitosos de la historia y se le atribuye haber cambiado la trayectoria de la epidemia mundial de VIH/SIDA”, dijo Nikki Gamer, gerente sénior de asuntos públicos de CRS, a OSV News. Señaló que desde la autorización de PEPFAR en 2003, ha “salvado millones de vidas, evitado millones de nuevas infecciones y apoyado a 7.1 millones de huérfanos y niños vulnerables en todo el mundo”.
“Honestamente, nos encantaría que el programa siguiera disfrutando del apoyo bipartidista y que se reautorizara limpiamente este año sin cambios y sin ser politizado”, dijo.
En su discurso sobre el Estado de la Unión de 2003, Bush pidió la autorización del programa, argumentando: “Pocas veces la historia ha ofrecido una mayor oportunidad de hacer tanto por tantos”. Fue autorizado ese mismo año.
Bush bromeó con la audiencia diciendo que estaba en Washington no porque lo extrañara, sino para abogar por PEPFAR.
“Estamos pidiendo que se re-autoricen los fondos para el programa”, dijo Bush.
Desde que Bush dejó el cargo, muchos en su partido han adoptado un enfoque más aislacionista de la política exterior, y algunos de los republicanos compañeros de Bush se vuelven cada vez más hostiles a los argumentos a favor de la ayuda exterior. Sin embargo, Bush argumentó que los resultados del programa PEPFAR se pueden medir.
Bush dijo que Estados Unidos es una nación próspera y “de aquel a quien se le da mucho también se espera mucho”, una referencia a las palabras de Jesucristo en Lucas 12,48.
“Somos una nación lo suficientemente grande como para hacer más de una cosa”, dijo Bush. “Continuar la lucha contra el SIDA en el continente africano, apoyar a los luchadores por la libertad de Ucrania, no va a poner a prueba nuestra capacidad de ayudar a nuestros propios ciudadanos”.
Bush dijo que no cree que los estadounidenses “hayamos perdido nuestra compasión”.
“Creo que este país es un país compasivo que se preocupa profundamente por las personas que sufren”, dijo Bush.
Bush dijo que vio “el espíritu de la vida” en medio de situaciones difíciles en su trabajo de defensa del programa.
“La vida humana es preciosa y todos somos hijos de Dios”, dijo Bush. “Dije eso cuando estaba en campaña, y lo decía en serio”.
El programa, dijo Bush, es tanto moral como de interés para la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que una pérdida de vidas tan drástica en todo el continente africano habría desestabilizado la región.
Bush calificó la equidad en salud como un componente clave de la paz, un sentimiento que la representante Nancy Pelosi, demócrata de California, presidenta emérita de la Cámara de Representantes, también expresó en sus propios comentarios en el evento.
Pelosi celebró el apoyo bipartidista al programa en 10 Congresos y cuatro administraciones presidenciales.
“El Papa Pablo VI dijo: ‘Si quieres la paz, trabaja por la justicia’”, dijo Pelosi, quien es católica. “PEPFAR se trata de justicia; se trata de justicia en salud”.
Pelosi dijo que no pudo resistirse a venir al evento “para felicitar al presidente Bush y a Laura Bush” por su trabajo y defensa para lanzar el programa y “su continua dedicación al mismo”.
Gamer dijo que CRS se asocia con el gobierno de EE.UU. para implementar los fondos autorizados por PEPFAR.
“Cuidamos de los huérfanos del SIDA y los niños vulnerables en toda África, y trabajamos para desarrollar procesos que enfatizan el desarrollo de capacidades locales, el fortalecimiento institucional y el acompañamiento”, dijo Gamer. “CRS trabaja para empoderar a los actores locales para que respondan de manera sostenible a las crisis de salud pública en las comunidades”.
Los católicos, dijo Gamer, deben saber que “Catholic Relief Services llega a los marginados para acompañarlos y empoderarlos y está profundamente comprometido con la solidaridad de la que habla el Papa Francisco”.
“CRS sirve a las comunidades afectadas por el VIH y el SIDA de maneras que están totalmente alineadas con nuestra identidad y valores católicos”, dijo.
En una declaración del 28 de enero que marca el aniversario del programa, el presidente Joe Biden, un demócrata católico, dijo que PEPFAR “sigue siendo un poderoso ejemplo de la capacidad inigualable de Estados Unidos para impulsar el progreso y mejorar la vida de las personas en todo el mundo”.
“Espero trabajar con el Congreso en la reautorización de PEPFAR este año”, dijo Biden.
“Este es un exitoso programa de salud pública que ha disfrutado del apoyo total de demócratas y republicanos durante los últimos 20 años, y nos encantaría que avance y se apruebe rápidamente”, dijo Gamer. “Esperamos y confiamos en que el Congreso pueda unirse este año en este programa que beneficia tan significativamente el bien común”.