Del editor: La búsqueda de la verdad y la sanación deben continuar con respecto al legado de los internados

El mes pasado, el Papa Francisco se reunió con líderes indígenas para disculparse por el papel de los católicos en un sistema de internado canadiense en el que los niños eran separados involuntariamente de sus familias, idioma, cultura y tradiciones con el objetivo de que se asimilaran. Algunos fueron abusados. Las escuelas fueron establecidas por el gobierno, pero a menudo dirigidas por la Iglesia. “Por la conducta deplorable de esos miembros de la Iglesia Católica, pido perdón a Dios, y quiero decirles de todo corazón: lo siento mucho”, dijo el Papa a los representantes. Papa Francisco expresó su deseo de viajar a Canadá para pasar tiempo con las comunidades indígenas.

Por Joe Towalski

El tema de las escuelas residenciales recibió atención renovada hace un año cuando se encontraron tumbas anónimas de niños en dos antiguas escuelas residenciales para indígenas en Canadá. En los Estados Unidos, el Departamento del Interior anunció el verano pasado que llevaría a cabo una investigación de los antiguos internados nativos, financiados con fondos federales para comprender mejor lo que ocurrió en este país. Al menos 357 de esas escuelas, 15 en Minnesota, operaron en los Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX, según la Coalición Nacional de Sanación de los Internados Nativos Americanos. El lanzamiento público del informe del gobierno federal aún estaba pendiente cuando esta edición de la revista entró en imprenta.

Los internados para indígenas nativos americanos representan un capítulo difícil y complicado en la historia de nuestro país por el trato que se les dio. Con demasiada frecuencia se violaron los derechos humanos y la dignidad de estos nativos. En una carta de Noviembre pasado, los presidentes del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y el Subcomité de Asuntos Nativos Americanos de la Conferencia de Obispos Americanos, (la USCCB por sus siglas en Inglés), alentaron a sus colegas obispos a cooperar en la investigación del gobierno y hacer conexiones con los líderes tribales.

El Papa Francisco entrega una rama de olivo de bronce, un signo de paz y reconciliación, a uno de los delegados que representan a ancianos indígenas, guardianes del conocimiento, sobrevivientes de abusos y jóvenes de Canadá en el Clementine Hall del Vaticano el 1 de Abril de 2022. (Foto de CNS/Vaticano Medios de comunicación)

En ese sentido, la Conferencia Católica de Minnesota organizó una reunión en Diciembre pasado con líderes tribales y diocesanos en Onamia, para iniciar conversaciones sobre los internados para nativos, su impacto y la disponibilidad de compartir registros de archivos en poder de la Iglesia relacionados con los internados.

Asimismo, el Monasterio de San Benito, (Saint Benedict Monastery) en Saint Joseph, el Colegio de Saint Benedict y la Nación de la Tierra Blanca han estado trabajando en una colaboración para abordar el legado del internado. El año pasado, las hermanas benedictinas, emitieron una disculpa formal a la gente de la Nación, White Earth, Tierra Blanca, por su participación en el internado ubicado allí. La Universidad de Saint Benedict (CSB), y St. John’s University también lanzaron la Iniciativa para las Relaciones con las Naciones Nativas para llevar a cabo una variedad de actividades de investigación y servicio.

La búsqueda de la verdad, tanto lo bueno como lo malo, y la adopción de medidas para fomenter la curación deben continuar. El camino por seguir no será fácil, pero es importante que la Iglesia y los nativos americanos hagan el peregrinar juntos.

Como dijeron dos directores en su carta a los obispos de Estados Unidos: “Si podemos mantener a nuestros antepasados en la fe, en la memoria amorosa, celebrando el bien y también siendo honestos y transparentes sobre los fracasos y el pecado, mientras veamos a nuestros hermanos y hermanas nativos e indígenas como hermanos amados, hijos e hijas de Dios, entonces creemos firmemente que este tiempo puede marcar un paso adelante en la relación entre la Iglesia y los pueblos indígenas, y puede profundizar el respeto por la dignidad de cada persona y el bien común”.

Joe Towalski es el editor y director de Comunicaciones de la Diócesis de St. Cloud.

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Author: Joe Towalski

Joe Towalski is the editor for The Central Minnesota Catholic Magazine.

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