Por Cindy Wooden | Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Al recuperarse de una cirugía de colon, el papa Francisco tuvo fiebre brevemente a fines del 7 de julio, lo que llevó a sus médicos a realizar una tomografía computarizada de su abdomen y tórax la mañana siguiente para detectar signos de infección.
Los resultados fueron negativos, al igual que los resultados de “exámenes de rutina y microbiológicos”, dijo la oficina de prensa del Vaticano el 8 de julio.
“Su Santidad el papa Francisco pasó un día tranquilo, comiendo y moviéndose sin ayuda”, dijo la oficina de prensa en su actualización diaria sobre cómo el papa se está recuperando después de someterse a una cirugía de tres horas el 4 de julio en el hospital Gemelli de Roma.
Al igual que con cualquier operación, pero especialmente con la cirugía intestinal, la infección es una de las principales preocupaciones postoperatorias.
Antes de que pasara la fiebre, dijo la oficina de prensa, el papa Francisco había enviado un mensaje de “cercanía” a los “pacientes jóvenes en las salas de neurocirugía infantil y oncología pediátrica cercanas”.
“En este momento en particular, mira hacia todos los que sufren, expresando su cercanía a los enfermos, especialmente a los más necesitados de atención”, dijo la oficina de prensa.
El boletín del mediodía del 7 de julio del Vaticano, emitido antes de la temperatura temporal del papa, dijo que los médicos le habían retirado el goteo intravenoso y que “el progreso posoperatorio de Su Santidad el papa Francisco sigue siendo regular y satisfactorio”.
“El Santo Padre ha seguido comiendo con regularidad y se ha suspendido la terapia de infusión”, añadió.
Al anunciar que el papa había llegado al hospital de Roma el 4 de julio, el Vaticano había dicho que se sometería a “una intervención quirúrgica programada para una estenosis diverticular sintomática del colon”.
A la mañana siguiente, el Vaticano dijo que la cirugía duró tres horas e incluyó “una hemicolectomía izquierda”, la extirpación de la parte descendente del colon, que se puede recomendar para tratar la diverticulitis, cuando se vuelven bolsas abultadas en el revestimiento del intestino o el colon inflamado o infectado.
Tres días después de la cirugía, dijo el Vaticano, “el examen histológico final ha confirmado una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”, un endurecimiento del tejido. La declaración parecía indicar que la biopsia no mostró células cancerosas.
“El papa Francisco está conmovido por los numerosos mensajes y el cariño recibido en estos días, y expresa su gratitud por la cercanía y la oración”, dijo el mensaje del Vaticano.
Se espera que el papa Francisco permanezca en el hospital al menos hasta el 11 de julio. Desde el pontificado de san Juan Pablo II, el hospital Gemelli, parte de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, ha mantenido una suite de habitaciones en el décimo piso para uso por el papa.