Domingo Mudial de las Misiones

Extracto de la historia de Cindy Wooden | Catholic News Service y compilada por Dianne Towalski

Habiendo llegado a conocer a Jesús a través de las Escrituras y la Eucaristía, los católicos están llamados a compartir con los demás la esperanza y la alegría que provienen de la fe y que perduran incluso cuando la vida se vuelve difícil, dijo el Papa Francisco.

“Lo que el mundo necesita es el amor de Dios, para encontrar a Cristo y creer en él. Por eso, la Eucaristía no es sólo fuente y cumbre de la vida de la Iglesia, es también fuente y cumbre de su misión, “escribió el Papa Francisco, citando al difunto Papa Benedicto XVI.

La conexión entre el llamado misionero de cada discípulo y el don de Jesús presente en la Eucaristía estuvo en el centro del mensaje del Papa Francisco para el Domingo Mundial de las Misiones, que se celebrará el 22 de octubre.

El tema que el Papa eligió para la celebración de 2023 es “Corazones en llamas, pies andando”, que, según dijo, se inspiró en la historia de Jesús y los discípulos en el camino a Emaús después de la resurrección. La Biblia dice que los corazones de los discípulos, “ardían dentro de ellos” cuando Jesús explicó las Escrituras y cómo lo reconocieron cuando partió el pan con ellos y partieron a compartir las buenas nuevas con los demás.

La revista diocesana, The Central Minnesota Catholic, Los Católicos en Minnesota Central, se acercó a los misioneros locales en conexion con la Diócesis de St. Cloud para preguntarles sobre sus experiencias y cómo se relacionan con el tema de este año. Sus respuestas son las siguientes.

Emma Meyer

Emma Meyer, Parroquia de origen: Parroquia de San Juan Bautista, Meire Grove

¿QUÉ FUE LO PRIMERO QUE ENCENDIÓ TU CORAZÓN PARA LA MISIÓN?

 Emma: Fui a un viaje misionero de FOCUS de tres semanas a El Salvador durante la universidad. Fue mi primera experiencia estando en un país de habla hispana y experimentando pobreza extrema. Fue una experiencia increíble enamorarme de la gente y su cultura y ser testigo de su fe en medio de no tener posesiones materiales. Me llevó a pensar en una misión internacional a largo plazo.

¿CÓMO HAN ANDADO TUS PIES EN TU PEREGRINAJE Y MINISTERIO?

Emma: Serví como misionera durante dos años desde septiembre del 2020 hasta diciembre del 2022 en un hogar de niños en la zona rural de Honduras, Centroamérica, llamado Granja del Niño. Nuestra misión atendió a 25 niños de uno a 18 años, además de servir a las comunidades circundantes a través de una clínica y una escuela de grados K-9. Fui maestra de jardín de infantes durante dos años y pasé mucho tiempo visitando familias vecinas, entablando relaciones y jugando con los niños.

¿CÓMO CREE QUE OTROS PUEDEN VIVIR ESTE LLAMADO A LA MISIÓN AQUÍ EN MINNESOTA CENTRAL?

Emma: Para poder vivir nuestra misión, primero necesitamos tener una relación con Jesús. Las visitas frecuentes a Jesús en la Eucaristía y hablar con María a través de los rosarios son grandes bases para construir una vida de oración. Encontré una gran inspiración y aprendí mucho sobre la fe y específicamente el rosario a través de un canal de YouTube llamado Gabi After Hours, (Gebi Después de las Horas), se los recomiendo, si buscan orientación. Una vez que tengas una vida de oración diaria y ores constantemente, Dios te mostrará en qué capacidades te está llamando a servir y amar a quienes te rodean.

COMPÁRTENOS UN RECUERDO FAVORITO O UNA EXPERIENCIA SIGNIFICATIVA DE SU TIEMPO EN MISIÓN.

Emma: El rosario ha sido una parte importante de mi vida desde hace algunos años. Al rezar un rosario familiar diariamente durante la Cuaresma, recibí el coraje y el consuelo necesarios para dar los pasos preliminares de preparación para la misión en el extranjero. Durante el COVID, recé el rosario para recibir orientación sobre cómo podía servir mientras la escuela estaba cerrada. Esto me llevó a comenzar “clases”, también conocidas como hacer rompecabezas, juegos, leer y colorear, en la iglesia cercana, lo que me permitió conocer y comenzar a formar relaciones con tantos niños y padres. ¡Esto fue lo más destacado de mi primer año y un regalo increíble de Dios! El rosario también fue fundamental en mi discernimiento para quedarme un año más y volver a casa después del segundo año. Y sigo rezando un rosario diario para que a través de María Jesús pueda guiarme a seguir su voluntad.

/////

La hermana franciscana Janice Wiechman asiste a una reunión en una casa en San Rafael, México. El grupo ora y reflexiona juntos mensualmente y había hecho el estandarte de Nuestra Señora de Guadalupe. (Foto cortesía de la hermana Janice Wiechman)

Hermana Franciscana Janice Wiechman, Hermanas Franciscanas de Little Falls. Parroquia de origen: Santa Rosa de Lima, Santa Rosa

¿QUÉ FUE LO PRIMERO QUE ENCENDIÓ SU CORAZÓN PARA LA MISIÓN?

Hermana Janice: Recuerdo que cuando tenía unos 10 u 11 años recibimos la revista Maryknoll. La leía de cabo a rabo, emocionada de ver cómo las hermanas y los sacerdotes de Maryknoll trabajaban con las personas para mejorar sus vidas. Algunos abrieron una escuela o una clínica, abrieron un pozo de agua o trabajaron con huérfanos. Cada vez que llegaba la revista, dedicaba tiempo a leer. Fue entonces cuando decidí que quería hacer algo así en mi vida.

¿CÓMO SE HAN PEREGRINADO SUS PIES A LO LARGO DE SU MINISTERIO?

Hermana Janice:
De 1981 a 1987 viví en San Félix, Venezuela, una misión conectada a la Arquidiócesis de St. Paul y Minneapolis. Allí participé en las actividades de la parroquia del Buen Pastor — clases pre- bautismales, actividades de Semana Santa, etc. También hice acercamiento a un barrio en particular — La Loma Colorada — llevándoles las actividades de la parroquia y escuchando lo que la gente decía, buscando. Las mujeres querían un curso de costura y un curso de primeros auxilios y lo organizamos. Hicimos una limpieza del barrio y tuvimos un grupo de reflexión semanal.

Del 2003 al 2023 viví en México. Del 2003 al 2010 estuve en San Rafael, Nuevo León, México. Luego pase varios años en Monterrey y regrese a San Rafael hasta abril de este año.

En San Rafael participé en las actividades de la parroquia, como formación de líderes y catequistas, estudio bíblico, formación de grupos de oración en los barrios y visita a enfermos y ancianos. Como generalmente había un sacerdote para 50 aldeas, celebraba los servicios de palabra y comunión y, a veces, me llamaban para dirigir la oración en algún funeral.

Mientras visitábamos los pueblos más altos de las montañas, nos dimos cuenta del deseo de las niñas de estudiar más allá de la secundaria. En ese entonces había una escuela secundaria en toda la parroquia y estaba ubicada en el pueblo de San Rafael donde vivíamos. Los jóvenes de las montañas no tenían transporte para ir a la escuela secundaria ni, en muchos casos, recursos económicos para ir a la escuela secundaria. Entonces decidimos construir una casa donde las estudiantes pudieran vivir con nosotras e ir a la escuela secundaria local en San Rafael. Hasta 18 estudiantes vivieron con nosotros. Esta casa se abrió a las estudiantes en el otoño de 2008 y continúa recibiendo estudiantes hasta el presente. También les enseñamos estudios bíblicos e inglés, les ofrecimos lecciones de guitarra, oramos con ellas y las animamos a lo largo del camino.

¿CÓMO CREE QUE OTROS PUEDEN VIVIR ESTE LLAMADO A LA MISIÓN AQUÍ EN MINNESOTA CENTRAL?

Hermana Janice: Muchas personas de otros países están llegando a Minnesota en busca de una mejor forma de vida. Muchos huyen de lugares que no son seguros para ellos debido a la guerra, el crimen organizado, el gobierno en el poder, etc. Hay muchas situaciones de desigualdad e injusticia en nuestro mundo. Los inmigrantes llegan básicamente sin nada a un país del que no saben nada. Ofrecer la bienvenida a estos hermanos y hermanas de otras tierras y ofrecer una mano amiga son formas de vivir este llamado a la misión.

Hay personas, especialmente en nuestras ciudades, incluida St. Cloud, que no tienen hogar o están a un sueldo de estarlo. Ser voluntario en organizaciones que ofrecen apoyo a estos hermanos y hermanas es otra forma de vivir este llamado a la misión. Ofreciendo apoyo financiero a aquellos que pueden ir en misión a otros países o a la gente de otros países que están en misión en su propio pueblo necesitado es otra manera, ser un socio en la misión.

////////

Benedictina Hermanas Grace Mbawala, izquierda,y Gallusiana Mgaya (Foto enviada)

Hermanas Benedictina Grace Mbawala y Gallusiana Mgaya, Hermanas Benedictinas de Santa Inés, Chipole, Tanzania. Actualmente prestan servicios en
las parroquias de San Martín, San Martín, y Siete Dolores, Albany

(Respuestas proporcionadas a través del Padre Bill Vos, quien ayudó con la traducción)

¿QUÉ FUE LO PRIMERO QUE ENCENDIÓ SUS CORAZONES PARA LA MISIÓN?

En realidad, no decidimos por nuestra cuenta estar en misión aquí en la Diócesis de St Cloud. Nuestra comunidad, las Hermanas Benedictinas de Santa Inés, ubicada en Chipole, Tanzania, decidió enviar a nuestras hermanas a vivir y servir en los Estados Unidos. Como tenemos más de 500 hermanas profesas, decidieron que estábamos listas para comenzar nuestra primera misión fuera de Tanzania. Entonces, cuando nuestra prioriza nos lo pidió, acordamos estar entre quienes iniciarían esta misión. Sabíamos que este sería un gran paso para cada uno de nosotros, adaptarnos a la vida y la cultura aquí, pero lo que ha sido de gran ayuda es la maravillosa bienvenida y el apoyo que todos nos han mostrado.

¿CÓMO HA SIDO EL CAMINAR DE SUS PIES EN SUS MINISTERIOS?

Aunque todavía somos muy nuevas aquí, afortunadamente podemos usar nuestras experiencias en Tanzania para ofrecer nuestros servicios a la gente de la diócesis, la Hermana Grace como enfermera partera en el Centro para Personas Mayores Mother of Mercy y la Hermana Gallusiana en educación en la Parroquia Siete Dolores y el Colegio de la Sagrada Familia.

COMPARTANNOS UN RECUERDO FAVORITO O UNA EXPERIENCIA SIGNIFICATIVA DE SU TIEMPO EN MISIÓN.

Hermana Grace: Cuando me instalé en nuestro convento de San Martín, les pedí a algunos de los ancianos si podían ayudarme a preparar una huerta. En casa, las hermanas cultivamos gran parte de los alimentos para nuestra vida diaria. Me sentí muy feliz cuando trabajaron conmigo para comenzar una maravillosa huerta. Y ahora tenemos más verduras de las que podemos comer y podemos guardar muchas en nuestro sótano durante el invierno.

Hermana Gallusiana: He tenido muchas experiencias nuevas, algunas muy desafiantes como aprender nuevas habilidades con los programas de computación, adaptarme al clima frío y otras que han sido muy especiales, como pescar en los lagos de Minnesota. Lo que aprecio mucho es lo serviciales y atentos que han sido los sacerdotes y el personal durante este tiempo de adaptación.

 

  Share:

Author: Catholic News Service

Catholic News Service is the U.S. Conference of Catholic Bishops’ news and information service.

Leave a Reply

*