Foro en Cold Spring aborda temas importantes que enfrenta nuestra Iglesia

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hace varias semanas, asistí a un “Foro sobre la Iglesia” en la parroquia de St. Boniface en Cold Spring. La reunión fue una oportunidad para que los católicos locales expresen sus inquietudes y hagan preguntas sobre una serie de problemas importantes que enfrenta nuestra iglesia, a continuación menciono algunos: el abuso sexual por parte del clero, los planes para que la diócesis solicite la reorganización por bancarrota y la formación de las Comunidades Católicas del Área, (ACC) por sus siglas en Inglés. La formación de las Comunidades Católicas de Área son de suma importancia para poder desarrollar mejores servicios pastorales y espirituales, respondiendo así a las necesidades ministeriales y pastorales de nuestro pueblo.

Obispo Donald J. Kettler es el noveno obispo de la Diócesis de St. Cloud, Minnesota.

El foro, al que asistieron alrededor de 75 personas, contó con tres panelistas, entre ellos yo, su obispo. En este foro presentamos algunas ideas sobre los temas. Posteriormente, los asistentes tuvieron la oportunidad de enviar preguntas a un moderador, y éste paso las preguntas al panelista más adecuado para responder. No hubo suficiente tiempo en la reunión para responder a todas las preguntas que recibí, así que prometí responder a algunas preguntas a través de este medio, nuestra revista diocesana. Tal vez otras personas la diócesis probablemente tengan preguntas similares.

Los límites de espacio para esta columna me impiden abordar todas las preguntas y comentarios que recibí, pero haré todo lo posible para responder a la mayoría de las preguntas que se presentaron.

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P: “¿Cómo se explica que ha tomado a los obispos 17 años desde que se desató el escándalo de abuso sexual para hacer un código de conducta? ¿No es esto sentido común?”

R: Debería haber un código de conducta para los obispos, pero no hay uno – todavía. Nosotros los obispos hemos sido negligentes en esto y es hasta ahora que estamos abordando este punto. Pero los obispos y la Iglesia han realizado otros trabajos en las últimas décadas que han ayudado a construir un ambiente seguro.

En 2002, los obispos de Estados Unidos escribieron y abalaron la “Carta Para la Protección de Niños y Jóvenes” como un medio para abordar las denuncias de abuso sexual de menores por parte del clero católico. La carta, que se ha actualizado tres veces desde entonces, también incluye disposiciones para crear entornos seguros, cooperar con las autoridades civiles, disciplinar a los infractores y crear responsabilidad. La carta ha hecho que la iglesia sea más segura para nuestros jóvenes.

La noticia del verano pasado sobre el ex cardenal Theodore McCarrick y el informe del gran jurado de Pensilvania muestra, sin embargo, que se debe hacer más para garantizar la responsabilidad de un obispo. Esto se discutió ampliamente en la reunión de obispos de los Estados Unidos en Noviembre pasado y en la cumbre del Vaticano sobre el abuso con el Papa Francisco en Febrero. Se adoptaron normas y medidas específicas para mejorar la responsabilidad de los obispos en todo el país, dentro de estas medidas se habló de que se incluirían aportaciones y participación de laicos. Este tema se encuentra a la cabeza de la agenda de la próxima reunión de los obispos de Estados Unidos en Junio.

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P: “¿Los sacerdotes / líderes diocesanos tienen la responsabilidad mandatoriamente de reportar abusos?” 

R: Es una obligación mandatoria, reportar abuso. Esta acción obligatoria, mandatoria conlleva la protección de menores y adultos vulnerables. Los miembros del clero, (“clero” incluye al obispo) tienen la obligación de reportar abusos, esto es mandatorio. Además del clero, la ley de Minnesota indica también que otras profesiones tienen la obligación de reportar abuso mandatoriamente. Profesionistas o empleados en las áreas de educación, cuidado de la salud, servicios sociales, cuidado de niños, salud mental y servidores del cumplimiento de las leyes. Muchas, pero no todas las posiciones de liderazgo diocesano caen dentro de éstas profesiones. Los miembros del personal diocesano que no son llamados por su profesión a reportar abuso mandatoriamente, son también invitados y alentados a notificar y reportar a las autoridades. Todo empleado de la iglesia debe notificar al vicario general o su designado de cualquier supuesto incidente que el clero o personal de la iglesia haya cometido de conducta sexual inapropiada.

Si el presunto abuso involucra a menores, se debe hacer un informe verbal dentro de las 24 horas a la policía o los servicios sociales del condado donde ocurrió el presunto incidente. Se debe enviar un informe escrito a los servicios sociales dentro de las 72 horas, excluyendo los fines de semana y días feriados. Si el presunto abuso involucra a un adulto vulnerable, la notificación se realiza en ese mismo plazo a la línea de denuncia de abuso de adultos en todo el estado (1-844-880-1574).

La póliza de Protección contra Abuso Sexual de la diócesis está disponible en nuestro sitio web diocesano (www.stclouddiocese.org). Haga clic en “Ambiente seguro” en la parte superior de la página, y luego elija “Inglés” o “Español”.

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P: “¿Por qué no hay sacerdotes abusivos en la cárcel?”

R: Los sacerdotes, como todos los demás individuos en la sociedad, están sujetos a la ley. Si un sacerdote es acusado de un delito y declarado culpable en un tribunal de justicia, está sujeto a las sanciones impuestas por el tribunal. Casi todas las quejas que se han iniciado en contra de la diócesis alegando abuso por parte de un miembro del clero han sido casos civiles, no criminales, y buscan una compensación financiera y otras formas de restitución. Como ustedes saben, nuestra diócesis planea solicitar la reorganización por bancarrota en un futuro próximo para compensar a las víctimas / sobrevivientes de 74 reclamos hechos contra la diócesis que alegan el abuso de menores en el pasado. Estos son reclamos civiles que involucran tanto a sacerdotes diocesanos como a religiosos. De los sacerdotes diocesanos, dos viven todavía. La diócesis mantiene una lista pública de miembros del clero identificados como probables de haber abusado de menores en http://stcdio.org/list-clergy-likely-abused-minors.

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P: “¿Ha habido, o habrá, dinero reservado para las víctimas que pueden necesitar asesoramiento?”

R: La diócesis ofrece a las víctimas de abuso / sobrevivientes apoyo financiero para consejería o sanación espiritual. Al término de la reorganización por bancarrota, las víctimas recibirán una compensación que también podría usarse para consejería profesional, si así lo desean.

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P: “¿De qué manera los seminarios son proactivos para evitar que [el abuso del clero] ocurra en el futuro?”

R: La evaluación psicológica que se realiza antes de que un seminarista sea aceptado ha mejorado mucho desde los días en que yo fui seminarista. El énfasis en la formación de seminaristas también es muy diferente hoy en día. Se pone más énfasis en la formación humana para asegurar que los hombres estén psicológicamente y emocionalmente sanos. Las personas que trabajan con nuestros seminaristas aportan una amplia variedad de conocimientos y experiencias al proceso de formación para que los hombres que ordenamos estén listos y bien preparados para el ministerio.

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P: “¿Cuál fue la cultura en el sacerdocio que hizo posible que [el clero] pensara que tenían el poder, y qué se está haciendo para cambiar la cultura del clericalismo?”

R: El clericalismo es un problema serio en algunos lugares. Es una actitud poco saludable de obispos y sacerdotes. Es una actitud de sentirse que son superiores a los demás. La jerarquía de la iglesia a menudo ha fomentado esta actitud. El Papa Francisco ha hablado en contra del clericalismo muchas veces. En algunos casos, el clericalismo ha provocado una falta de responsabilidad entre el clero y la protección de la iglesia institucional a expensas de las personas a las que sirve. Asegurar que este problema se aborde en la formación de seminarios y fomentar una mayor colaboración con los laicos en el ministerio y el liderazgo ayudará a poner fin a las actitudes clericalistas y fomentará el respeto por todas las personas que sirven a la Iglesia.

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P: “¿Cómo podemos llegar a aquellos que han abandonado la Iglesia debido al abuso?”

A: Oren por la sanación de los afectados. Sea un buen ejemplo. Deje que sus acciones hablen más que las palabras. Viva las bienaventuranzas. Sea el rostro de Cristo para todos con los que convive, trabaja, o están a su alrededor. Cultive la santidad en su vida diaria. Jesús nos llama a ser fieles de esta manera. Dar testimonio de vida diaria en Cristo es la mejor manera de traer a la gente de regreso a la Iglesia, incluídos aquellos que han sido heridos por ella.

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P: “¿Es responsabilidad de la Iglesia desarrollar materiales para que los padres, maestros y niños lean y estudien para aumentar su protección a medida que crecen y se desarrollan, más allá de la educación sexual?”

R: Nuestra diócesis ofrece a los adultos y estudiantes capacitación sobre un ambiente seguro que sigue los principios morales católicos. Puede obtener más información sobre esta capacitación en nuestro sitio web diocesano (www.stclouddiocese.org). Haga clic en “Ambiente Seguro” en la parte superior de la página.

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P: “Las agrupaciones [de Comunidades Católicas de Área] se sienten como agrupaciones principalmente administrativas. ¿Hay alguna expectativa de que sean más que eso?

R: Escribí sobre Area Catholic Communities, ACCS (Comunidades Católicas de Ấrea en la edición de Abril de la revista. (“Comunidades Católicas de la zona: planificación para un futuro fuerte y vibrante”, consulte www.TheCentralMinnesotaCatholic.org; desplácese hasta la “Columna del Obispo Kettler”). Hemos puesto mucho tiempo y pláticas con los sacerdotes, líderes parroquiales y otros miembros laicos de las comunidades para crear las Comunidades Católicas de Área. La creación de las ACCs tiene como objetivo brindar mejores servicios y ministerios a las personas en esas regiones. Las ACC requerirán nuevos niveles de colaboración e intercambio de recursos entre el clero, el personal y los voluntarios para garantizar que se cumplan las necesidades espirituales y pastorales del área. Las ACCs son más que círculos administrativos dibujados en un mapa; son una nueva forma de “ser Iglesia” que atenderá las necesidades de nuestros católicos durante muchos años, dadas las tendencias que nuestra diócesis está experimentando en términos demográficos, número de sacerdotes, no presencia de órdenes religiosas, etc.

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P: “¿Qué nos llevará a cerrar parroquias?”

R: Mi objetivo con la formación de las Comunidades Católicas del Área no era cerrar ninguna parroquia para empezar. Cada parroquia, sin importar su tamaño, tiene algo único y especial para llevar a su ACC. Corresponderá a cada ACC determinar el mejor uso de sus instalaciones, finanzas, personal y programas ahora y en el futuro. Una parroquia y su ACC pueden discernir a lo largo del tiempo que cambios necesita su Comunidad Católica de Área, (fusión, cierre, etc.). Ustedes sabrán mejor que nadie porque es necesario el cambio ó porque la parroquia ya no es viable y / ó cuando un cambio serviría mejor a todos en la ACC. Puede leer más sobre estos temas en http://planning.stcdio.org.

Espero que esta columna responda a algunas de las preguntas que ustedes están teniendo sobre problemas importantes que nuestra Iglesia enfrenta actualmente. Escuchará más sobre estos temas en los próximos meses a medida que los obispos de los Estados Unidos Se reúnan para abordar las preocupaciones sobre el abuso sexual del clero y a medida que nuestra diócesis avance con las Comunidades Católicas del Área. Los mantendré informados sobre todos estos asuntos lo mejor que pueda. 

Sinceramente suyo en Cristo,

+ Donald J. Kettler

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Author: Bishop Donald Kettler

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