Oradores del rally por la vida confían en cambios en la ley del aborto

Por Carol Zimmermann | Catholic News Service

WASHINGTON (CNS) — El 21 de enero, oradores de la Marcha anual por la Vida en el Mall Nacional de Washington hablaron de un posible punto de inflexión en la protesta actual contra la legalización del aborto en Estados Unidos, pero también instaron a la multitud permanecer alerta en su defensa y apoyo al movimiento pro vida.

Los oradores en el mitin de 90 minutos, que se llevó a cabo bajo un cielo nublado con temperaturas en los 20 grados, fueron líderes religiosos, miembros del Congreso, defensores de la vida — incluyendo mujeres que abortaron o que casi abortaron — y actores.

Muchos de los oradores reconocieron que aquellos en la multitud, envueltos en abrigos y gorros de invierno y parados muy juntos, tenían que tener frío, pero también elogiaron su continua dedicación al asistir al evento cada año para protestar la decisión del caso Roe v. Wade de la Corte Suprema en 1973, que legalizó el aborto.

Jeanne Mancini, presidenta del Fondo de Educación y Defensa de la Marcha por la Vida y maestra de ceremonias del mitin, expresó que esta era su décima Marcha por la Vida en el podio del evento y dijo: “Estoy bastante segura de que nunca había visto una multitud tan emocionada como la de ustedes; y estoy muy agradecida”.

La emoción podría deberse, en parte, a que el evento volvió a darse de forma presencial, después de que el año pasado fue transcurrió principalmente en formato virtual debido a la pandemia y a los disturbios del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos. Sin embargo, para muchos, el entusiasmo se hizo eco en el mensaje de casi todos los oradores: la posibilidad de que la Corte Suprema revoque su decisión sobre el aborto este año.

El representante Chris Smith, R-N.J., quien se ha dirigido con frecuencia a la multitud de la marcha, les expuso que este año tenían “nuevas esperanzas y mayores expectativas” en espera de la decisión de la Corte Suprema sobre el caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization.

Defensores de la vida asisten a la Marcha anual por la Vida en Washington el 21 de enero de 2022. (CNS photo/Tyler Orsburn)

“Hoy, después de décadas de noble lucha y sacrificio, tenemos la esperanza de que la violencia contra los niños sancionada por el gobierno y la explotación de las mujeres por medio del aborto están llegando a su fin — aunque de una manera muy real, la lucha por defender la vida humana inocente ahora entra en una nueva fase críticamente importante”, explicó.

El representante, copresidente del Caucus Pro-Vida del Congreso y quien estuvo rodeado en el escenario por alrededor de una docena de miembros del Congreso, también señaló que el movimiento pro-vida estaba “en un punto de inflexión” e instó a quienes han estado luchando por ello durante tanto tiempo a “aprovechar esta oportunidad con toda la fe y seriedad que podamos reunir”.

Dan Lipinski, exrepresentante demócrata de la Cámara de Representantes de Illinois, enfatizó de manera similar que “no importa lo que suceda en la Corte Suprema, seguiremos marchando”.

Otros líderes del Congreso también se dirigieron a la multitud a través de mensajes grabados que se mostraron en pantallas Jumbotron, pidiéndoles mantener el impulso.

Mancini le dijo a la multitud, en su mayoría jóvenes, que estaba feliz de darles la bienvenida y, alejándose de sus comentarios preparados, les aconsejó que fueran a las tiendas de primeros auxilios o a los autobuses si necesitaban calentarse.

“Esperamos y rezamos para que este año, 2022, traiga un cambio histórico para la vida”, expresó.

Al igual que otros oradores durante el mitin, indicó que mientras el movimiento pro-vida espera la decisión en el caso Dobbs, “necesitamos su dedicación más que nunca”.

“Si Roe cae, las líneas de batalla cambiarán, pero la lucha por la vida deberá continuar”, agregó.

El tema del mitin de este año fue “La igualdad comienza en el útero”, y Mancini y otros oradores destacaron que quienes abogan por la igualdad deben reconocer que esa igualdad comienza con los no nacidos.

Lisa Robertson, miembro del elenco de “Duck Dynasty”, le contó a la multitud sobre sus luchas personales después de tener un aborto hace varios años, pero también enfatizó que se dio cuenta ahora que podía hablar sobre eso porque sabía que había sido perdonada. Ella también animó a la multitud a que estuviera a favor de la adopción.

Kirk Cameron, mejor conocido por su papel en la comedia de la década de 1980 “Growing Pains”, enfatizó de manera similar la bendición de la adopción, y señaló que su esposa y cuatro de sus seis hijos fueron adoptados.

Cameron dijo que estaba orgulloso de marchar con este grupo a la Corte Suprema y los instó continuar con el espíritu de la marcha cuando regresaran a sus hogares.

El padre Mike Schmitz hizo eco de esa misma idea y le indicó a la multitud que su sola presencia en este evento “te cambia”.

El sacerdote de la Diócesis de Duluth, Minnesota, que es un popular orador católico, autor y presentador del podcast “Bible in a Year” de Ascension Press, fue un gran éxito entre la multitud, que coreó “¡Padre Mike!” después de que abandonó el escenario.

La multitud también vitoreó “¡Katie! ¡Katie!” para Katie Shaw, una defensora pro-vida con síndrome de Down que agradeció a sus padres por elegir la vida y dijo que estaba triste por todos los amigos que pudo haber tenido que fueron abortados.

El mitin, que siempre abre la marcha, comenzó y terminó con una oración. La oración de apertura estuvo a cargo del arzobispo Elpidophoros de América, un líder ortodoxo griego al que se unió en el escenario el arzobispo de Baltimore William E. Lori, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de los obispos de Estados Unidos.

La oración final fue pronunciada por Cissie Graham Lynch, nieta del conocido ministro bautista del sur, el reverendo Billy Graham.

Al final del mitin, antes de que los participantes se dirigieran a la Avenida Constitución para marchar hacia la Corte Suprema, Mancini instó a los participantes reconocer el trabajo por delante del movimiento pro-vida y a contribuir, ya sea en línea o en canastas repartidas a lo largo de la ruta de la marcha por miembros de los Caballeros de Colón.

Señaló que Tom Hogan, uno de los miembros de la junta de la Marcha por la Vida, quien había estado dirigiendo a los manifestantes en este evento anual durante años, murió en noviembre. Expresó que estaba segura de que él “nos estaba mirando para mantenernos firmes”.

  Share:

Author: Catholic News Service

Catholic News Service is the U.S. Conference of Catholic Bishops’ news and information service.

Leave a Reply

*