Pregúntale Padre Tom: Gente de Pascua

Gente de Pascua: “No recordamos simplemente que Jesús era; nos regocijamos de que él sea.”

DESDE QUE COVID ENTRÓ EN NUESTRO VOCABULARIO DIARIO, el tiempo ha pasado a través de muchas manos y nos ha traído pesares. Las restricciones, los trastornos en nuestras rutinas, nuestros patrones habituales de vida alterados, los desafíos imprevistos y las pérdidas no deseadas, nos han sacudido tanto, que pensamos que nada es confiable, seguro.

Estas experiencias pueden darnos una idea de la conmocion que la crucifixion de su Maestro significo para los Apostoles y otros que creian en Jesus. ¿Como puede estar pasando esto? ¿Que nos depara el futuro ahora? ¿Donde esta Dios en nuestra necesidad?

Por Padre Tom Knoblach

La Navidad y la Pascua todavia forman la columna vertebral del ano de la Iglesia, y los paralelos son muchos. Maria Magdalena llego al sepulcro cuando aun estaba oscuro, despues de la muerte de Jesus; los pastores, que vigilan sus rebanos en la oscuridad de la noche, ven brillar la gloria de Dios en los cielos, despues de su nacimiento. Los discipulos corrieron al sepulcro, buscando al Senor sacado de su sepultura; los pastores se apresuraron a encontrar al Senor entregado al mundo en su lugar de nacimiento. El nino Jesus esta envuelto en panales; Jesus resucitado deja atras los panos del entierro. Los magos siguen una estrella y le traen sus regalos; Pedro y Juan estaban ansiosos, reportan robos hechos por ladrones de tumbas, y traen su confusion y miedo a la comunidad.

Sin embargo, la Navidad es mas facil de entender para nosotros que la Pascua. Todo el mundo ha visto un bebe, de hecho, todo el mundo ha sido un bebe, pero ninguno de nosotros ha visto jamas a una persona resucitar de la muerte. En Navidad, el Eterno entro en el tiempo: el Verbo mediante el cual todas las cosas fueron hechas se hizo carne, entra en su creacion y trae a Dios a nuestra vida humana. Jesus vive los mismos dias, noches y estaciones que nosotros; se cansa y tiene hambre, se rie de alegria y derrama lagrimas de tristeza. El Jesus del tiempo, el Jesus sufriente, incluso el Jesus que muere, podemos relacionarlo con nuestras propias experiencias.

Pero con la Pascua, sucede lo contrario: el tiempo entra en la eternidad. Si bien la resurreccion es un evento real que sucedio en la historia, la resurreccion de Jesus nos lleva mas alla de la historia, noslleva hacia la vida eterna de Dios. Nuestra humanidad unida a la suya esta ahora abierta a la plenitud de la vida, medida menos por la cantidad y mas exactamente por la calidad, para estar en perfecta e infinita union con Dios y todos los que pertenecen a Dios.

[perfectpullquote align=”left” bordertop=”false” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=”14″]“Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien en su gran misericordia nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera que ustedes tienen reservada en el cielo. Porque gracias a la fe, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final (1 Pedro 1: 3-5).”[/perfectpullquote] Asi que el nacimiento y los bebes los conocemos por experiencia, pero la resurreccion sigue siendo un misterio que solo comprendemos con fe. No es un misterio tan oscuro y confuso que no podamos imaginarlo, sino un misterio tan brillante y abrumador que no podemos comprenderlo.

Nuestra experiencia de vida aqui siempre va acompanada de sufrimiento, miedo, perdida, fracaso. La pandemia refleja tan profundamente las luchas de ser hijos del tiempo, inmersos en cosas que van y vienen, se desarrollan y luego pasan. Pero convertirse en hijos de la eternidad en la vida resucitada que Jesus nos prepara, liberados para siempre de las imperfecciones a las que nos hemos adaptado, trae algo completamente nuevo.

Supera lo que hemos conocido hasta ahora y podemos tener dificultades para confiar en Ėl. Sin embargo, cada oracion, cada obra de misericordia, cada aceptacion de nuestras cruces, adquiere un valor infinito a la luz de la Resurreccion.

(CNS illustration/Lucas Turnbloom, The Southern Cross, March 7, 2014)

Quizas de esta manera tambien, la Navidad y la Pascua estan vinculadas: como bebes que crecen gradualmente en un mundo desconocido lleno depreguntas y una belleza que es completamente nueva para ellos, por lo que necesitaremos crecer en el gozo de Dios. Quizas por eso Jesus dijo: “A menos que se conviertan en ninos pequenos, no entraran en el Reino de los Cielos”.

Para aquellos que vieron al Cristo resucitado, la resurreccion fue tan real, tan innegable y tan misteriosa como lo habia sido la cruz. Ambos sucedieron realmente. Con el tiempo, llegaron a saber que la tumba de Jesus fue vaciada, no por venganza, sino por misericordia; no por odio, sino por amor victorioso. La Pascua comenzo en el vacio, pero esa tumba no fue robada. Simplemente se quedo atras, una pausa temporal seguida por una vida sin fin.

Lo mismo se nos ofrece, esperando el momento en que tambien nosotros veremos al Senor resucitado. La Pascua nos invita con alegria a pasar de las cosas de nuestro tiempo a las de la eternidad de Dios. Quizas el resumen mas simple pero mas profundo de la Pascua fue expresado por el Papa Emerito Benedicto: como cristianos, como pastores, no recordamos simplemente que Jesus fue; nos regocijamos de que lo es.

EL PADRE TOM KNOBLACH
El Padre Tom es pastor de Sacred Heart en Sauk Rapids y Annunciation en Mayhew Lake. También se desempeña como consultor de ética de la salud para la Diócesis de St. Cloud.

 

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Author: The Central Minnesota Catholic

The Central Minnesota Catholic is the magazine for the Diocese of St. Cloud.

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