FESTIVIDAD: 23 DE FEBRERO
SAN POLICARPO DE ESMIRNA, ESCUCHÓ POR PRIMERA VEZ EL EVANGELIO DE LOS APÓSTOLES DE JESÚS
Como obispo de Esmirna en el siglo II, San Policarpo (69-155) fue uno de los líderes más importantes de la Iglesia primitiva. Esmirna era una ciudad importante en Asia Menor porque el cristianismo había echado raíces allí desde muy temprano.
¿Y cómo escuchó Policarpo por primera vez las palabras del Evangelio de esta nueva religión? Sentado a los pies de San Juan Evangelista a una edad temprana. Como uno de los primeros discípulos de los apóstoles, especialmente Juan, a Policarpo se le enseñó la verdad de los testigos oculares de Jesús. ¡Imagine eso! Escuchó de primera mano acerca de la vida, muerte y resurrección de Jesús y se convirtió en un devoto seguidor.
San Policarpo es conocido por aplastar las herejías que surgieron en la nueva Iglesia en los primeros años después de la muerte de Jesús. Aunque se cree que escribió muchas cartas a los primeros miembros de la Iglesia durante el transcurso de su vida, su carta a los filipenses es la única que ha sobrevivido. En su carta, exhorta a los filipenses a la virtud, detalla los deberes de los diáconos y presbíteros y alienta a los miembros de esta primera comunidad a perseverar “en la esperanza y la paciencia”.
En un momento de gran persecución de los cristianos, San Policarpo fue martirizado al ser apuñalado con una lanza. Murió por esta herida solo después de que una multitud intentó quemarlo en la hoguera, pero su cuerpo no fue consumido por las llamas.
¿Sabía que…?
El día de su martirio, San Policarpo se negó a abandonar a Jesús, diciendo: “Ochenta y seis años he servido a Cristo, y él nunca me hizo nada malo. ¿Cómo puedo blasfemar contra mi Rey que me salvó?”