FESTIVIDAD: 16 DE ABRIL
De vez en cuando se nos concede vislumbrar levemente la mente de Dios. Cuando esto sucede, vemos que los caminos de Dios no son los caminos del mundo. La vida de Santa Bernardita (1844-1879) nos proporciona un ejemplo impresionante de esto.
La vida de Bernardita no es el tipo de historia que el mundo valora o celebra. Ella era una nina fragil de una familia pobre en Lourdes, Francia, y, sin embargo, Santa Bernardita fue elegida para recibir y comunicar un gran tesoro para la humanidad.
El 11 de febrero de 1858, la madre de Dios se aparecio a Bernardita, vestida de azul y blanco, le sonrio e hizo la senal de la cruz con un rosario de marfil y oro. Ella se le apareceria 17 veces mas, diciendole que rezara por los pecadores, hiciese penitencia y que se le construyera una capilla en su honor.
Muchas personas no creian a Bernardita cuando ella les hablo de su vision y tuvo que sufrir mucho por ello. Sin embargo, despues de que la Virgen le dijo que cavara en el barro, y un arroyo empezase a fluir del lugar, muchos llegaron a creer – ya que sucedian milagros con esta agua.
Santa Bernardita se convirtio luego en monja, pero se mantuvo humilde y no queria ser alabada. El tesoro escondido que era la vida de Santa Bernardita logro producir la cosecha del santuario mariano de Lourdes, que atrae a mas de 5 millones de peregrinos cada ano. Fue canonizada por el Papa Pio XI en 1933.