CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Un residente de la Casa Santa Marta, la residencia donde vive el papa Francisco, dio positivo por COVID-19, anunció el Vaticano.
En un comunicado el 17 de octubre, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que la persona asintomática, está en aislamiento, así como “aquellos que entraron en contacto con él”, y que abandonó temporalmente la residencia.
“Las regulaciones emitidas por la Santa Sede y la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano continúan siendo observadas y la salud de todos los residentes de la casa es monitoreada constantemente”, dijo Bruni.
La noticia se dio a saber varios días después de que la Guardia Suiza anunciara que otros siete de sus miembros dieron positivos al COVID-19, elevando el número actual de casos entre los 113 guardias a 11.
Se encontró que otros tres ciudadanos o residentes del estado de la Ciudad del Vaticano dieron positivos con síntomas leves durante las últimas semanas. Sin embargo, Bruni dijo que desde entonces se han recuperado del virus.
Las autoridades de Italia han estado en alerta máxima debido a un aumento en las infecciones, lo que generó temores de una segunda ola de la pandemia.
El Ministerio de Salud italiano dijo que se registraron 11,705 nuevos casos positivos de coronavirus el 18 de octubre. El ministerio también informó que murieron 69 pacientes, lo que elevó el número total de muertes en el país a 36,543 desde el inicio de la pandemia.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció una serie de nuevas restricciones el 18 de octubre, que prohíbe a los restaurantes tener asientos para más de seis personas en una mesa, impone horarios de cierre más temprano para bares y restaurantes sin servicio de mesa y ordena a las escuelas secundarias y universidades que hagan planes con horarios escalonados para estudiantes y uso regular de la instrucción en línea.
También prohibió que se llevaran a cabo festivales al aire libre y ferias locales y otorgó a los alcaldes locales la autoridad para cerrar calles y plazas públicas para evitar grandes reuniones.
Conte dijo que las medidas estaban destinadas no solo a frenar el aumento de casos, sino también a evitar otro bloqueo.
“Debemos actuar, desplegando todas las medidas necesarias para evitar un nuevo bloqueo generalizado”, dijo Conte. “El país no puede permitirse un nuevo revés que pondría en grave peligro a toda la economía”.
En su audiencia general del 14 de octubre, el papa Francisco se disculpó con los participantes por no poder saludarlos de cerca y explicó que con las nuevas normas de seguridad, “es mejor si nos mantenemos distantes”.
“Lamento haberlos saludado desde lejos, pero creo que si nosotros, como buenos ciudadanos, cumplimos con las regulaciones de las autoridades, esto será una ayuda para terminar con esta pandemia”, dijo el papa.