El 11 de Febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia observa la Jornada Mundial de los Enfermos. Este día fue establecido hace 30 años por San Juan Pablo II para dar más atención a las necesidades de los enfermos y sus cuidadores. El tema del Papa Francisco de este año: “Ser misericordiosos, como nuestro Padre es misericordioso” (Lucas 6:36), destaca la importancia de la misericordia en este ministerio de presencia y compasión, que es especialmente necesario a medida que continuamos lidiando con la pandemia de coronavirus.
El modelo para este alcance es el mismo Jesús, quien encontró y curó a personas que sufrían de una variedad de enfermedades. Quiere que otros muestren este mismo cuidado y preocupación por los enfermos y las personas vulnerables, diciéndoles a sus discípulos: “cuanto haces a uno de los más pequeños o indefensos… de los míos, a mí me lo has hecho”.
En su mensaje, el Papa Francisco ofrece un agradecimiento especial a los trabajadores de la salud que continúan enfrentando numerosos desafíos debido a la pandemia. Tal servicio, escribe, “realizado con amor y competencia, trasciende los límites de su profesión y se convierte en misión.
Sus manos, que tocan la carne sufriente de Cristo, pueden ser signo de las manos misericordiosas del Padre. Tengan presente la gran dignidad de su profesión, así como la responsabilidad que conlleva”.
Pero cuando las curas no son posibles, estar presente para aquellos que están enfermos, con un oído atento y un corazón compasivo, puede brindar un tipo diferente de curación. Este ministerio es responsabilidad de todo seguidor de Cristo:
“Quisiera recordar a todos, que la cercanía a los enfermos y su cuidado pastoral no es tarea sólo de algunos ministros específicamente designados; visitar a los enfermos es una invitación que Cristo dirige a todos sus discípulos”, escribe el Papa. “¡Cuántos enfermos y ancianos viven en casa esperando una visita! El ministerio de la consolación es tarea de todo bautizado, atento a la palabra de Jesús: “Estuve enfermo y me visitaste” (Mateo 25,36)”.
El Día Mundial del Enfermo es una invitación a ministrar a los enfermos y confinados en sus hogares, tal vez participando en ministerios parroquiales ya establecidos o llegando de otras maneras a los necesitados de nuestras comunidades. Hacer visitas personales cuando es seguro hacerlo, escribir tarjetas, hacer llamadas: todos estos son actos de misericordia que llevan la presencia sanadora de Cristo a quienes más la necesitan.
Recuerden orar por los trabajadores de la salud y todos los cuidadores. Ellos son testigos de la misericordia y la compasión que todos debemos esforzarnos por emular.
Comunicaciones católicas
Febrero también es el Mes de la Prensa Católica, una celebración anual que celebra el importante papel de las publicaciones católicas para informar, educar y evangelizar al pueblo de Dios. Cada año, el 24 de Enero, fiesta de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, el Papa publica un mensaje para el Día Mundial de las Comunicaciones. El tema del mensaje de este año es “¡Escucha!”
“La pandemia ha afectado y herido a todos, y todos necesitan ser escuchados y consolados”, dijo el Vaticano cuando anunció el tema de este año. “Escuchar también es fundamental para una buena información. La búsqueda de la verdad comienza con la escucha. Y lo mismo ocurre con el testimonio a través de los medios de comunicación social. Todo diálogo, toda relación comienza con la escucha atenta. Por eso, para crecer, incluso profesionalmente, como comunicadores, necesitamos reaprender a escuchar”.
Este tipo de escucha atenta es especialmente necesario ahora que nuestra diócesis se une a otras de todo el mundo en el proceso del sínodo local para discernir hacia dónde está guiando el Espíritu Santo a la Iglesia, incluida nuestra diócesis, en este momento de la historia. Escuchar también ha sido una parte esencial de la misión de nuestra publicación diocesana durante las últimas ocho décadas, un tiempo en el que hemos experimentado muchos cambios en la Iglesia y en la forma en que se crean y entregan las noticias y la información.
En la oficina de comunicaciones de la diócesis, servimos mejor a la gente de la diócesis (feligreses, personal parroquial y voluntarios, párrocos y nuestro obispo), cuando escuchamos atentamente sus necesidades y utilizamos todos los recursos disponibles para brindar información precisa, difundir las Buenas Nuevas, facilitar un verdadero diálogo y fomentar un sentido de comunidad entre los católicos. Hoy, estos recursos incluyen la revista mensual The Central Minnesota Catholic, el boletín electrónico semanal, las redes sociales, el blog From the Heart y nuestro canal Minnesota Catholic Podcasts. También publicamos historias en Español para llegar al creciente número de miembros latinos de nuestra diócesis.
Durante este Mes de la Prensa Católica, por favor oren por nuestro ministerio de comunicaciones y nuestro personal mientras nos esforzamos todos los días para servir a la misión evangelizadora de la Iglesia.
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JOE TOWALSKI es el editor y director de communications de la Diócesis de St. Cloud.