Por Kate Scanlon
WASHINGTON (OSV News) — El llamado del Papa Francisco para que la Iglesia sirva a los que viven en las periferias debería impulsar a los católicos estadounidenses a reimaginar su papel en la vida pública de los EE.UU., católicos involucrados en la política o en la vida pública dijeron a OSV News poco antes del décimo aniversario del pontífice.
El Papa Francisco, ex cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, fue elegido Papa número 266 de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013, luego de que el Papa Benedicto XVI anunciara su renuncia. Durante su pontificado, el Papa Francisco ha rechazado la noción de la Iglesia como una organización política, enfatizando temas como el cuidado de las personas marginadas y la creación. Pero estos temas interconectados no encajan perfectamente en las ideologías políticas estadounidenses, dijeron los católicos envueltos en política o campos relacionados a OSV News.
“Creo que ha llamado más la atención sobre el papel de los católicos en nuestro gobierno federal”, dijo a OSV News Chris Kerr, director ejecutivo de Ignatian Solidarity Network. “Todos, desde el presidente (Joe) Biden hasta Kellyanne Conway y los miembros del Congreso, ilustran que la enseñanza católica tiene aplicación en la esfera pública”.
“Puede que no siempre se aplique de la manera que les gusta a los líderes de la Iglesia o al católico común, pero crea este tipo de punto de diálogo público”, agregó Kerr. “Creo que le ha dado relevancia a la Iglesia en la esfera pública”.
Dan Rober, profesor de estudios católicos en Sacred Heart University en Fairfield, Connecticut, le dijo a OSV News que la experiencia de vida del Papa Francisco con la política antes de su pontificado fue influenciada en gran medida por la política latinoamericana, al ver el autoritarismo de primera mano.
“Así que llega a la política estadounidense con un conjunto de experiencias y perspectivas que son bastante diferentes y que no encajan muy bien en nuestra política partidista”, dijo Rober. “Y creo que muchos estadounidenses han encontrado eso desafiante o, en muchos casos, frustrante, porque Francisco no se alinea fácilmente con nuestra política. Y a menudo busca desafiar (esa política) de manera muy directa”.
Rober dijo que el Papa Francisco ve la democracia como un valor político importante, que se alinea con “la visión católica del bien común”.
“La visión de Francisco del bien común debería hacer que todos se sientan incómodos y hacer que la gente plantee preguntas”, dijo Rober, y enfatizó que “se ponen en el contexto de una variedad de problemas que él ve como todos interconectados”.
Un vistazo de cómo el Papa Francisco ve los temas políticos entrelazados fue en su encíclica “Laudato Si'” sobre el llamado a cuidar “nuestra casa común”, destacando cómo él ve la “preocupación por la naturaleza” y la “justicia para los pobres” como inherentemente conectadas.
En ese documento, el Papa Francisco cita a San Francisco de Asís, cuyo nombre eligió para guiar su pontificado, como “el ejemplo por excelencia del cuidado de los vulnerables y de una ecología integral vivida con alegría y autenticidad”.
Ese documento fue elogiado por los legisladores de los EE.UU. para quienes los problemas climáticos son prioridades clave, incluido el ex candidato presidencial demócrata, el senador Bernie Sanders, de Vermont. Pero como parte de sus críticas a lo que llamó la cultura del descarte, el Papa Francisco describió el aborto como parte de una cultura del desperdicio.
“Dado que todo está relacionado, tampoco es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto. No parece factible un camino educativo para acoger a los seres débiles que nos rodean, que a veces son molestos o inoportunos, si no se protege a un embrión humano aunque su llegada sea causa de molestias y dificultades: ‘Si se pierde la sensibilidad personal y social para acoger una nueva vida, también se marchitan otras formas de acogida provechosas para la vida social'”, escribió el Papa Francisco en la encíclica.
El Papa Francisco ve el aborto como parte de la cultura del descarte, dijo Rober, pero también caracterizaría la falta de sistemas de apoyo social para mujeres embarazadas y familias en circunstancias difíciles como parte de esa misma cultura del descarte.
Stephen Schneck, un activista católico y profesor jubilado de la Universidad Católica de América, dijo a OSV News que el Papa Francisco “ha pedido a la Iglesia que sea una ‘Iglesia pobre para los pobres'”.
“Haciendo hincapié en los Evangelios y la evangelización por encima de los no-deberás, nombra las Bienaventuranzas y Mateo 25 como los ‘pilares gemelos del cristianismo'”, dijo Schneck, quien fue designado en 2022 por el presidente Joe Biden para servir en la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, un organismo de control que supervisa los problemas de libertad religiosa. “Para los católicos en la vida pública estadounidense, este enfoque del Evangelio ha enriquecido la forma en que entendemos el propósito real de la política, el gobierno y las medidas políticas”.
Kerr elogió al Papa Francisco por traer “la atención global a la realidad de las personas que migran”, no solo en la frontera entre Estados Unidos y México, sino en todo el mundo.
“Ha iluminado las posiciones de la Iglesia sobre la migración y trajo un mensaje de compasión que la gente en la esfera política ha tenido que pensar en cómo navegar”, dijo Kerr, destacando la defensa del pontífice por los inmigrantes durante las administraciones de Obama y Trump.
Schneck señaló que “muchos líderes políticos católicos e incluso algunos no católicos han sido inspirados por el Papa Francisco”.
“El senador Marco Rubio (R-FL), el senador Bob Casey (D-PA), los expresidentes de la Cámara de Representantes John Boehner, Paul Ryan y Nancy Pelosi todos han citado sus palabras”, dijo Schneck. “El presidente Joe Biden ha hablado con admiración del pontificado del Santo Padre en varias ocasiones”.
Kerr dijo que “la enseñanza social católica es compleja” y los católicos deberían prestar atención al llamado del Papa Francisco para abordarla con “amplitud y profundidad”.
“Nuestra enseñanza social no se alinea perfectamente con la plataforma de ningún partido político”, dijo. “Nuestra plataforma es el Evangelio”.