Por Justin McLellan | Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Hay que impedir que los traficantes de personas pongan en peligro la vida de los inmigrantes que viajan en busca de un futuro mejor, dijo el Papa Francisco.
Después de rezar el Ángelus con unos 25,000 visitantes reunidos en la Plaza de San Pedro el 5 de marzo, el Papa rezó por las víctimas de un naufragio frente a la costa de Cutro, en la provincia italiana de Crotone, en el que murieron al menos 70 personas el 26 de febrero.
Una embarcación con unos 180 migrantes procedentes de Afganistán, Pakistán, Siria, Irán, Palestina y Somalia, entre otros países, naufragó cerca de la costa italiana tras zarpar de Turquía. Hasta la mañana del 6 de marzo, hora local, sólo se habían encontrado 80 supervivientes, lo que sugiere que el número de muertos podría seguir aumentando.
Según la policía fronteriza italiana, los inmigrantes pagaron 8,000 euros (unos 8,500 dólares) a contrabandistas para que los llevaran a Europa. Iban hacinados en un barco de madera sin chalecos salvavidas y muchos de ellos no sabían nadar.
“¡Que se detenga a los traficantes de seres humanos, que no sigan disponiendo de la vida de tantos inocentes!”, rezó el Papa Francisco tras el Ángelus.
“Que los viajes de la esperanza no se transformen nunca más en viajes de la muerte”, dijo. ” Que las aguas límpidas del Mediterráneo no se llenen más de sangre con incidentes tan trágicos”.
El Papa también expresó su aprecio y gratitud a la población local y a las organizaciones de ayuda por su “solidaridad y acogida hacia estos hermanos y hermanas nuestros”.
El gobierno italiano ha sido criticado por aplicar regulaciones que complican los esfuerzos de las organizaciones de ayuda para rescatar a los migrantes frente a las costas italianas. La fiscalía ha abierto investigaciones sobre los contrabandistas que sacaron a los migrantes de Turquía y sobre posibles retrasos de las autoridades italianas a la hora de responder a la embarcación de migrantes.
La agencia de migración de la ONU calcula que 220 migrantes han muerto o desaparecido cruzando el Mediterráneo este año.
El presidente italiano Sergio Mattarella viajó a Crotone el 2 de marzo para presentar sus respetos a los migrantes que perdieron la vida en el naufragio. El Arzobispo de Crotone Angelo Panzetta, y un imán rezaron ante los féretros de 67 migrantes que fueron depositados en un polideportivo local antes de la llegada del presidente.
El Papa Francisco también recordó a las víctimas del accidente ferroviario ocurrido en Grecia el 28 de febrero, en el que murieron 57 personas, 80 resultaron heridas y que desataron protestas en todo el país por uno de los mayores desastres ferroviarios de la historia del país.