El largo camino de Uvalde para recuperarse de un tiroteo masivo puede ofrecer algunas ideas para la comunidad de Nashville

Por OSV News

UVALDE, Texas (OSV News) — Han pasado 10 meses desde que un tirador solitario con un arma de alto poder entró en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, y arrebató la vida de 19 niños y dos maestros, y las cosas están lejos de ser normales.

Lo que ha vivido la comunidad “puede dar una idea del largo camino que le queda por recorrer” a Nashville, Tennessee, o a “cualquier comunidad… que sea testigo de tal violencia sin sentido y desprecio por la vida humana”, dijo Catholic Extension en un mensaje publicado el 28 de marzo en su sitio web sobre una actualización que la agencia, con sede en Chicago, había recibido de la comunidad de Texas.

El 27 de marzo, Nashville se convirtió en el escenario del último tiroteo mortal en una escuela del país. Aquella mañana, un tirador, identificado posteriormente como Audrey Hale, de 28 años, dejó tres adultos y tres niños muertos en The Covenant School, en el barrio de Green Hills de la ciudad. La escuela privada presbiteriana educa a alumnos de preescolar a sexto grado.

Hale, que iba armada con dos rifles de asalto, fue abatida mortalmente al interactuar con los agentes que acudieron al lugar.

Un monumento conmemorativo se muestra fuera de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, el 19 de octubre de 2022, en memoria de los 19 niños y dos maestros que perdieron la vida en un tiroteo masivo el 24 de mayo de 2022. (Foto de OSV News/cortesía de Catholic Extension)

La violencia de los tiroteos escolares “es quizá una de las mayores formas de injusticia que presenciamos habitualmente en nuestro país. Se quitan vidas, se rompen corazones y se destroza la inocencia, todo para nada”, afirmó Catholic Extension. “Pero, es después de que estos tiroteos desaparecen de los titulares cuando nos damos cuenta de la verdadera magnitud del daño”.

La gente no se recupera simplemente de algo tan traumático, e incluso los simples placeres de la vida pueden parecer desalentadores, según la hermana teresiana Mary Lou Aldape, que está en Uvalde trabajando con estudiantes que habían asistido a la Escuela Primaria Robb y se transfirieron a la Escuela Católica Sagrado Corazón con la ayuda de becas de Catholic Extension.

Los niños “se preocupan por estar seguros y poder estar al aire libre, jugar al béisbol, visitar a los amigos… todas cosas que echan de menos o que de alguna manera son diferentes de lo que solían ser”. dijo la hermana Aldape.

Dijo que los estudiantes buscan asesoramiento a diario. “A veces quieren hablar de sus mascotas, o de sus hermanos y hermanas, o de asuntos familiares, o de las tareas escolares, o necesitan ayuda con un problema con un amigo”.

El trauma es tan profundo para los padres como para los niños, añadió. A pesar de los sistemas de seguridad “de primera clase” que se han implantado en el colegio Sagrado Corazón, las familias están preocupadas por la seguridad de sus hijos mientras están en el colegio, dijo.

“El mes pasado tuvimos un encierro (lockdown) que ocurrió cuando una persona estaba en la iglesia y un feligrés se alarmó”, recordó la hermana Aldape. “Se llamó a la policía y pronto se vio que nadie corría peligro de resultar herido. Sin embargo, las familias se alarmaron y corrieron a la escuela a recoger a sus hijos. Aunque esto no duró mucho y todo fue atendido, pudimos ver y sentir el terror en los padres y los niños”.

Catholic Extension dijo que se ha comprometido a largo plazo a financiar servicios de salud mental, becas para escuelas católicas y actividades extraescolares para los niños y las familias de la comunidad de Uvalde.

También apoya a hermanas religiosas, como la hermana Aldape, que prestan asistencia emocional in situ a los alumnos y profesores del colegio Sagrado Corazón y sirven a la comunidad en general en diversas funciones.

Catholic Extension y Uvalde comparten una larga historia. Uvalde fue una de las primeras comunidades que la agencia sin fines de lucro apoyó, ayudando a construir la Iglesia del Sagrado Corazón en 1906 y la Escuela Católica del Sagrado Corazón en 1912.

Desde su fundación en 1905, la misión de Catholic Extension ha sido construir comunidades religiosas católicas en regiones desfavorecidas recaudando fondos para ayudar a estas comunidades. Ayuda a construir iglesias en las diócesis misioneras de Estados Unidos, muchas de las cuales son rurales y abarcan una amplia zona geográfica. Muchas cuentan con personal y recursos pastorales limitados.

Además de Uvalde, Catholic Extension ha apoyado a otras 1,400 comunidades eclesiales en zonas rurales de Texas y a lo largo de la frontera entre EE.UU. y México.

NOTAS: Para más información sobre el apoyo de Catholic Extension a la comunidad de Uvalde, visite https://www.catholicextension.org.

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Author: OSV News

OSV News is a national and international wire service reporting on Catholic issues and issues that affect Catholics.

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