Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Enero es un mes durante el cual destacamos las preocupaciones pro-vida. Hay marchas y vigilias de oración en todo el país centradas en la protección de los niños en el útero. Celebramos en Enero 22, el aniversario de la sentencia Roe v. Wade de 1973 de la Corte Suprema que legalizó el aborto, lo hemos pedido, como un Día de Oración por la protección legal de los niños por nacer. También hay esfuerzos en progreso, similares a la iniciativa “Caminando con las mamás necesitadas” lanzada a principios de este año por los obispos de los Estados Unidos, para ayudar a las mujeres embarazadas que enfrentan circunstancias desafiantes.
La protección de la vida humana y la promoción de la dignidad humana son principios básicos de la enseñanza social católica arraigada en las Escrituras. El libro del Génesis nos recuerda que fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios. El Salmo 139 nos dice: “Pues eres tú quien formó mis riñones, quien me tejió en el vientre de mi madre. Te doy gracias por tantas maravillas, admirables son tus obras y mi alma bien lo sabe”.
Este mes oramos de manera especial por el fin del aborto. Pero no debemos ignorar otros ataques a la vida, como el suicidio asistido por un médico y la pena capital. La dignidad divina inherente a todo ser humano también se degrada cuando pasamos por alto a los pobres, no damos la bienvenida al extraño o discriminamos a las personas por el color de su piel. Todo esto contribuye a una cultura de muerte. ¡Los cristianos, en cambio, debemos ser luces en la oscuridad viviendo el Evangelio de la vida! En palabras de San Juan Pablo II, todos estamos llamados a ser “personas de vida y para la vida” siempre y en todas partes.
¿Cómo podemos hacer esto, no solo este mes, sino durante todo el año?
Consulte con su parroquia las oportunidades para ayudar a las mujeres embarazadas necesitadas, apoyar un estante de alimentos local o ayudar a otros en la periferia de su comunidad, incluidos los ancianos y los nuevos inmigrantes.
Pase tiempo en oración, solo o en grupo (en línea, si no es posible en persona), y ore por una conversión de corazones para que toda la vida, desde la concepción hasta la muerte, sea respetada y nutrida.
Participe en la sesión legislativa estatal de este año. La Red de Defensa Católica de la Conferencia Católica de Minnesota ofrece formas de tomar medidas fácilmente y mantenerse informado sobre temas, políticas y legislación durante todo el año. Su testigo pro-vida ayudará a evitar que la legislación dañina, como la legalización del suicidio asistido por un médico, se convierta en ley.
Oremos por la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de las Américas, para que Dios nos conceda la fuerza y el valor para dar testimonio del Evangelio de la vida todos los días de nuestra vida.
Sinceramente suyo en Cristo,
+Obispo Donald J. Kettler
Obispo Donald J. Kettler es el novena Obispo de la Diócesis de St. Cloud, Minnesota.