Por Carol Glatz | Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — El papa Francisco dedica la Jornada Mundial de los Abuelos y los Ancianos de 2022 a la importancia de invitar a las personas mayores a contribuir a la construcción de un mundo mejor.
El papa ha elegido “Darán fruto incluso en la vejez” del Libro de los Salmos (92:15) como tema de la segunda jornada mundial, que se celebrará el 24 de julio de 2022.
El tema “pretende subrayar cómo los abuelos y los ancianos son un valor y un don tanto para la sociedad como para las comunidades eclesiales”, según un comunicado del 15 de febrero del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que promueve la jornada mundial.
Ese mismo día, el papa tuiteó que los ancianos “deben ser cuidados como un tesoro de la humanidad: Son nuestra sabiduría, nuestra memoria. Es crucial que los nietos permanezcan cerca de sus abuelos, que son como raíces de las que extraen la savia de los valores humanos y espirituales”.
En su comunicado, el dicasterio dijo que el tema de este año “es también una invitación a reconsiderar y valorar a los abuelos y a los ancianos, que con demasiada frecuencia son marginados en las familias y las comunidades civiles y eclesiales. Su experiencia de vida y de fe puede contribuir, de hecho, a construir sociedades conscientes de sus raíces y capaces de soñar con un futuro más solidario”.
“La invitación a escuchar la sabiduría de los años, es también particularmente significativa en el contexto del camino sinodal que la iglesia ha emprendido”, añadió.
El dicasterio invitó a las parroquias, diócesis, asociaciones y otras comunidades eclesiásticas de todo el mundo a encontrar formas de celebrar la jornada. Dijo que también pondría a disposición algunos recursos pastorales pronto.
El papa Francisco estableció la Jornada Mundial de los Abuelos y los Ancianos, para celebrarse cada año el cuarto domingo de julio coincidiendo con la fiesta de los santos Joaquín y Ana, a fin de destacar el cuidado pastoral de los ancianos como una prioridad. No sólo los nietos y los jóvenes están llamados a estar presentes en la vida de los ancianos, además las personas mayores y los abuelos tienen también una misión de evangelización, de anuncio y oración, y de animar a los jóvenes en su fe –ha dicho el dicasterio.