Por Justin McLellan | Catholic News Service
VATICAN CITY (CNS) — Los cristianos deben desarrollar un corazón pastoral para cuidar a aquellos que no han escuchado el Evangelio o que han dejado el redil, dijo el Papa Francisco.
“Si se está con Jesús se descubre que su corazón pastoral late siempre por quien está perdido, alejado”, dijo el papa en su audiencia general del 18 de enero. Jesús nunca dijo “Es un problema suyo, que se las arregle”, continuó el papa. “Sino que ha ido siempre al encuentro de todos los marginados, los pecadores”.
El Papa Francisco animó a los cristianos a tomar como modelo a Jesús, el Buen Pastor, anhelando a los que han dejado la Iglesia como un pastor anhela a la oveja perdida, en lugar de tratarlos como “adversarios o enemigos”.
“Encontrándoles en la escuela, el trabajo, en las calles de la ciudad, ¿por qué no pensar más bien que tenemos una bonita ocasión de testimoniarles la alegría de un Padre que los ama y que nunca les ha olvidado? ” preguntó el papa.
Ser pastor no es simplemente un trabajo, sino una “verdadera forma de vida” que requiere mucho empeño “las 24 horas al día”, dijo. Jesús, el Buen Pastor, “hace algo por nosotros, sino que da todo, da su vida por nosotros”.
El Papa animó a los peregrinos y visitantes reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano a reflexionar sobre cómo Dios busca a aquellos que se distancian de él, diciendo que muchos cristianos pueden haber seguido a Jesús durante mucho tiempo, pero “nunca nos hemos preguntado si compartimos los sentimientos, si sufrimos y arriesgamos en sintonía con el corazón de Jesús”.
“El Señor sufre cuando nos distanciamos de su corazón”, dijo, “Pero, en respuesta a este sufrimiento, no se cierra, sino que arriesga: deja las noventa y nueve ovejas que están a salvo y se aventura por la única perdida”.
“¿Tenemos sentimientos similares?” preguntó el papa.
Sin un amor que sufre y se arriesga por los demás, dijo el Papa Francisco, “corremos el riesgo de apacentarnos solo a nosotros”.
Al final de su catequesis, el papa saludó a un grupo de peregrinos del Congo, a donde viajará el 31 de enero, y pidió oración por el país.
También recordó al Padre Isaac Achi, quien fue asesinado el 15 de enero cuando unos bandidos incendiaron la rectoría de su parroquia en Minna, Nigeria.
“Tantos cristianos continúan siendo objeto de violencia, recordémoslos en nuestras oraciones”, dijo el papa.