FESTIVIDAD: 02 DE MARZO
ESFORZARSE POR LA PERFECCIÓN
Santa Ángela de la Cruz (1846-1932) fundó el Instituto de las Hermanas de la Compañía de la Cruz en Sevilla, España, y estableció más de 20 conventos antes de que le llegara la muerte. Conocida por su humildad, la Madre Ángela, como la llamaban, vivió una vida de oración contemplativa y de servicio directo a los pobres. Sin embargo, esto no quiere decir que el camino hacia la santidad fue fácil para ella.
Siendo una devota ferviente del rosario desde una edad temprana, Santa Ángela pidió ser admitida a las Carmelitas Descalzas cuando tenía 19 años. Después de que se le negará la admisión debido a su mala salud; a sugerencia de su director espiritual, el padre José Torres Padilla, ella comenzó a cuidar a los enfermos de cólera indigentes durante una epidemia.
Tres años más tarde, intentó de nuevo entrar en la vida religiosa. Se acercó a las Hijas de la Caridad de Sevilla y fue admitida, aunque su estado de salud seguía siendo pobre. A pesar de los esfuerzos de las hermanas para ayudarla a mejorar, su estado de salud; ella siguió siendo frágil y salió de la orden durante el noviciado.
Convencida de que Dios tenía un plan para su vida, ella hizo un voto privado de vivir los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, el 1 de noviembre de 1871. En 1873, Santa Ángela recibió su misión. Durante la oración, vio una cruz vacía frente a la cruz de Jesús. Luego ella relató que inmediatamente comprendió que Dios le estaba pidiendo unirse a Él en la cruz y por lo tanto debía ser “pobre con los pobres con el fin de atraerlos a Cristo”. Dos años más tarde, fue acompañada por otras tres mujeres y la comunidad tuvo su nacimiento.