Arzobispo y gobernador hacen un llamado a la oración mientras Louisville lamenta un tiroteo masivo ‘a la sombra de la cruz’

Por Marnie McAllister

LOUISVILLE, Kentucky (OSV News) — En medio de llamamientos a la oración y elogios para los que se apresuraron a responder a los hechos, las autoridades confirmaron que cinco personas murieron en un tiroteo masivo el 10 de abril, Lunes de Pascua por la mañana, en un banco del centro de Louisville, Kentucky.

Según el Departamento de Policía Metropolitana de Louisville (LMPD por sus siglas en inglés), al menos nueve personas resultaron heridas, entre ellas dos agentes de policía de LMPD, durante el tiroteo en el Old National Bank, 333 E. Main St.

El tirador, identificado por la policía como Connor Sturgeon, empleado del banco de 25 años, licenciado en finanzas y sin antecedentes penales conocidos, murió en el lugar de los hechos tras intercambiar disparos con la policía, que llegó a los tres minutos de iniciarse el ataque. Se reporta que Sturgeon iba armado con un rifle semiautomático del tipo AR-15 y retransmitió la matanza en directo a través de Instagram.

“Mi corazón está apesadumbrado al enterarnos de otro tiroteo masivo, ahora en nuestra propia comunidad de Louisville”, dijo el arzobispo de Louisville Shelton J. Fabre en una declaración proporcionada a The Record, el periódico semanal de la Arquidiócesis de Louisville, recordando a los fieles que, en medio de la alegría pascual, la cruz permanece. “Incluso con nuestra esperanza pascual tan recientemente renovada, se nos ha recordado rápidamente que todavía vivimos a la sombra de la cruz, la cruz de la violencia sin sentido”.

“Por ahora, por favor, únanse a mí en la oración por los que han muerto y por los que han resultado heridos y por sus familias”, dijo. “Recemos también por todos en nuestra comunidad mientras lidiamos con esta tragedia”.

La policía se despliega en la escena de un tiroteo masivo cerca del estadio de béisbol Slugger Field en el centro de Louisville, Kentucky, el 10 de abril de 2023. Un hombre armado abrió fuego en un banco en el centro de Louisville esa mañana, matando al menos a cuatro personas y enviando a nueve al hospital antes de morir por disparos en el lugar, dijo el subjefe de la policía metropolitana de Louisville, Paul Humphrey. (OSV News photo/Jeffrey Dean, Reuters)

LMPD ha identificado a los fallecidos en el tiroteo como Joshua Barrick, Deana Eckert, Thomas Elliot, Juliana Farmer y James Tutt. Las edades de las víctimas oscilaban entre los 40 y los 64 años. El oficial Nickolas Wilt, de 26 años, quien se graduó de la academia de policía el 31 de marzo, recibió un disparo en la cabeza y se encuentra en estado crítico, dijo el departamento. Eckert inicialmente sobrevivió al tiroteo, pero sucumbió a sus heridas.

La oración también fue una parte importante en los comentarios del alcalde Craig Greenberg y del gobernador Andy Beshear en una rueda de prensa cerca del lugar de los hechos poco después del incidente.

El alcalde, que sobrevivió a un tiroteo en sus oficinas de campaña el año pasado, pidió a la comunidad que rezara por las víctimas del último tiroteo y que colaborara para prevenir la violencia armada. También agradeció los esfuerzos de los “valientes y heroicos primeros intervinientes (o equipos de primera respuesta)”.

“Sin duda, sus acciones salvaron vidas”, dijo.

El subjefe del Departamento de Policía de Louisville, Paul Humphrey, declaró durante la rueda de prensa que los agentes que llegaron al lugar de los hechos intercambiaron disparos con el autor de los disparos. No estaba claro si las fuerzas del orden mataron al presunto tirador o si la muerte se debió a una herida autoinfligida, dijo, y añadió que el motivo formará parte de la investigación.

Apesadumbrado por la emoción, el gobernador Beshear se hizo eco de los llamamientos a la oración y alabó a las fuerzas del orden, a “los valientes héroes de LMPD” y a los demás que respondieron.

“Sus esfuerzos salvaron vidas y pusieron la suya en peligro”, dijo, señalando que el FBI, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), el Departamento de Seguridad Nacional y la Policía Estatal de Kentucky se encontraban entre los que acudieron al lugar de los hechos.

El gobernador Beshear dijo que el tiroteo le afectó personalmente.

“Es horrible. Tengo un amigo muy cercano que no sobrevivió hoy y otro en el hospital”, dijo. El gobernador Beshear señaló que las oficinas de su campaña para fiscal general estaban situadas en el edificio del Old National Bank. “Cuando hablamos de rezar, espero que lo hagamos”.

Animó a la comunidad a “rodear con nuestros brazos a estas familias” afectadas por el tiroteo y les instó a buscar ayuda si la necesitan.

El gobernador también reiteró su gratitud al LMPD, que recientemente fue reprendida por investigadores federales en una revisión de sus prácticas.

“Hoy hemos visto lo mejor de ellos”, dijo.

The New York Times informó que las muertes han afectado directamente a la comunidad católica de Louisville. En una vigilia del 10 de abril celebrada en la parroquia de Holy Trinity en Louisville, el padre Shayne Duvall dijo que Joshua Barrick era el “feligrés ideal” que asumía un papel activo en la iglesia. El sacerdote compartió las palabras de despedida de Barrick en su última conversación juntos: “Haré todo lo que pueda por ustedes, solo hágame saber lo que necesiten”.

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Author: OSV News

OSV News is a national and international wire service reporting on Catholic issues and issues that affect Catholics.

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