Aunque han pasado muchos años desde que mis padres, mis cinco hermanas y yo hicimos un viaje a campo traviesa hacia Idaho a la granja de mis abuelos, esos viajes siguen siendo algunos de losmejores recuerdos que tengo de las vacaciones veraniegas. Mis padres, hermanas y yo pasamos tiempo de calidad en familia, en un ambiente relajado y sin horarios; los niños nos la pasábamos genial.
Simplemente la posibilidad de poder pasar 10 días con la abuela y el abuelo Schnider, fue una experiencia de amor, y es lo que he atesorado más de ese tiempo. ¡Nos hicieron sentir siempre bienvenidos, tan especiales y amados incondicionalmente!
En el cuarto de costura de la abuela había contenedores de Tupperware llenos de todo tipo de galletas para ser elegidas y devoradas por nosotros.
La abuela siempre nos enseñó una manualidad nueva y divertida, y cuando el abuelo nos llevaba a pasear en el tractor agrícola o la cosechadora (si era tiempo de cosecha), estuvimos más que emocionados.
Al no ser niños de granja, no podíamos esperar a ver a los lechones recién nacidos, así como a las vacas, ovejas, gallinas y patos. ¡Los únicos animales que no estaban contentos de vernos fueron los gatos silvestres porque no querían que los cargáramos!
Todavía recuerdo estar en la cálida quietud de la granja sintiendo la suave brisa, oliendo la manzanilla en flor y contemplando los aparentemente interminables campos de trigo y cebada listos para la cosecha. Siempre hubo muchas lágrimas el día de nuestra partida. Sin embargo, hasta el día de hoy, llevamos los recuerdos de nuestras visitas ahí, como una preciada reliquia familiar.
Me deleita ver la llegada del verano en el centro de Minnesota y las impresionantes transformaciones que se producen en la naturaleza. Jess Lourey escribió una vez: “Hay aproximadamente cientos de tonos verde en un verano de Minnesota, algunos claros como el apio, otros profundos como las esmeraldas. Usted no pensaría que un solo color, podría tener tantas gamas diferentes”.
Minnesota se convierte en un paraíso de verano para muchas familias que buscan tiempo para descansar, y tener actividades recreativas, ya sea nadar, pasear en barco, pescar o asistir a conciertos, ferias y por supuesto, fiestas parroquiales. Durante gran parte del año, la vida familiar es bastante frenética y, a menudo, los padres terminan sintiéndose agotados y sin tiempo por sus apremiantes agendas diarias. Es bueno que las familias tengan tiempo libre, disfruten juntos de la naturaleza, disfruten de la compañía de los demás y simplemente se diviertan. Así como mi familia esperaba con ansias nuestro viaje semestral a Idaho, las familias deben esperar un viaje en particular. Una escapada familiar, sea cual sea. Permite a las familias descansar, restablecerse y simplemente estar juntas.
El Papa Juan Pablo II escribió una vez: “En la sociedad actual, a menudo frenética y competitiva, en la que prevalece la lógica de la producción y el beneficio, a menudo a expensas del individuo, todavía es necesario que todos puedan disfrutar de periodos de descanso adecuados, en los que se pueda recuperar energía y al mismo tiempo restablecer el equilibrio interior adecuado. Vacaciones, días feriados, deben ser utilizados sabiamente para beneficiar al individuo y a la familia a través del contacto con la naturaleza, la tranquilidad, la oportunidad de fomentar una mayor armonía familiar, la buena lectura y la salud. Hacer tiempo para actividades recreativas nos da la posibilidad de pasar más tiempo en oración, en contemplación y escucha de Dios”.
Este verano, espero que todos ustedes puedan disfrutar de unas vacaciones, rompiendo las rutinas, dejando sus teléfonos a un lado por unas horas. Deseo que todos puedan disfrutar de un tiempo libre. Les recomiendo se den la oportunidad de mirar a los ojos a sus seres queridos y simplemente estén presentes el uno para el otro. Tómense el tiempo para comulgar con Dios y con la naturaleza en todo su esplendor. Pasen algún tiempo orando juntos, por simple que la oración sea. Que sea un tiempo para renovarnos espiritual y emocionalmente como familia.
Los dejo con una cita de “Ferris Bueller’s Day Off”, una de mis películas favoritas en mi adolescencia: “La vida avanza bastante rápido. Si no se detienen y miran a su alrededor de vez en cuando, podrían perderse esta única oportunidad”. ¡Que tengan un verano maravilloso!
Suyo en Cristo,
+ Obispo Patrick M. Neary, C.S.C.
Obispo Neary es el décimo obispo de la Diócesis de St. Cloud, Minnesota.