Un ministerio de acompañamiento

Mayuli Bales pasa mucho tiempo escuchando. Como directora de la Oficina de Ministerios Multiculturales de la Diócesis de St. Cloud, ve su oficina como una conexión, una confluencia, entre personas y comunidades.

“He descubierto que la escucha trae inquietudes. A veces no tengo respuestas. A veces simplemente me llaman para ser una compañía en el momento”, dijo.

Bales ha desempeñado su cargo actual durante siete años. Su enfoque principal ha sido construir relaciones al invitar, dar la bienvenida y simplemente estar presente con las personas.

“Mucha gente llama a mi oficina para pedir ayuda”, dijo. “Soy un oído atento para ellos. Parte de lo que significa acompañamiento es caminar con Cristo a través de la compasión, el cuidado, la humildad, la pasión y la esperanza. Significa compartir un encuentro y compartir la Buena Nueva”.

Fotos por Dianne Towalski

Alrededor del 80 por ciento de su ministerio consiste en trabajar con comunidades hispanas/latinas. Durante los últimos cuatro años, ella ha dedicado mucho tiempo al V Encuentro, un proceso de cuatro años que buscó identificar las necesidades de la creciente población hispana/latina en todo el país. En la diócesis, ha reunido a personas para abordar las preocupaciones, esperanzas y sueños de las comunidades hispanas/ latinas del área.

Entre las principales prioridades identificadas a nivel local están los jóvenes y adultos jóvenes, el matrimonio y la familia, y la formación de líderes pastorales. En 2019, las metas de Bales son enfocarse en estas áreas del ministerio.

Jóvenes y familias

Bales dijo que muchos de los jóvenes y adultos jóvenes latinos que están presentes hoy en nuestra diócesis fueron traídos aquí como niños pequeños o nacieron después de la llegada de sus padres a los Estados Unidos.

“Están luchando para vivir en dos mundos: el mundo de sus padres con raíces latinas/hispanas y el mundo de sus compañeros y compañeros de trabajo aquí en los Estados Unidos”, dijo Bales.

Muchos de ellos son adolescentes y padres jóvenes en la fuerza laboral, y algunos continúan su educación después de la secundaria. Bales dijo que existe la preocupación de que no hay ministerio suficiente para los jóvenes y adultos jóvenes latinos.

Fotos por Dianne Towalski

“Los jóvenes son una prioridad en todo lo que hacemos en la Iglesia”, dijo. “Pero ellos necesitan su propio espacio. Abrimos los ojos, los escuchamos y vemos que a menudo son elementos vivos de su cultura latina y de su fe. Su cultura está presente en la forma en que practican su fe católica en su vida cotidiana, por ejemplo, celebrando a Nuestra Señora de Guadalupe, las Posadas, algunos de los santos o los patrones de su lugar de origen, siguiendo la tradición de sus padres. Pero no sienten que haya un espacio para ellos en la iglesia.

“El énfasis de los ministerios debe ser sobre la juventud”, dijo. “Nuestra propia supervivencia como Iglesia depende de ello. ¿Quiénes estarán sentados en las bancas para la misa los domingos? ¿Quiénes estarán sirviendo y haciendo una iglesia vital en los próximos 10 o 20 años?”

Una de las maneras en que Bales espera llevar a los jóvenes a la vanguardia es colaborando con la Oficina diocesana de Ministerios de Educación Católica en un evento para jóvenes hispanos/latinos en toda la diócesis el próximo otoño. Ella también está trabajando con líderes parroquiales para invitar a jóvenes hispanos/latinos a eventos juveniles del momento como Castaway, mítines y TEC (Together Encountering Christ, “juntos encontrando a Cristo”).

Ella también planea formar un grupo para revisar las prácticas de estandarización para el sacramento del bautismo para apoyar a los líderes de la preparación del bautismo en su ministerio.

“La vida familiar y el matrimonio son una prioridad importante para los ministerios católicos latinos”, dijo Bales.

También espera trabajar en colaboración con la Oficina diocesana de Matrimonio y Familia y el equipo de preparación matrimonial para hispanohablantes para proporcionar eventos de enriquecimiento para parejas y familias, así como un evento comunitario para alentar a las parejas a recibir el sacramento del matrimonio.

Liderazgo pastoral

Si hablamos de obispos, sacerdotes, ministros eclesiales religiosos o laicos, los hispanos/latinos están subrepresentados en cada categoría de liderazgo, dijo Bales.

“Los aspiran al liderazgo, tienen hambre de aprender a servir mejor”, dijo Bales. “El mayor obstáculo que enfrentan son las credenciales académicas. “¿Cómo podemos apoyar a personas que están claramente listas para realizar un trabajo teológico pero que no tienen los requisitos previos?”

Hace aproximadamente dos años, Bales fue instrumental en la creación de un programa de formación de líderes laicos hispanos/latinos. En colaboración con el Instituto de Liderazgo Pastoral de la universidad de Saint Mary of the Lake en la Arquidiócesis de Chicago, el grupo se reunió mensualmente en Melrose y se enfocó en seis áreas de estudio: habilidades humanas, Sagradas Escrituras, espiritualidad cristiana, misión y ministerio de la Iglesia, teología pastoral e integración.

Alrededor de 50 personas han pasado por el programa de dos años y están programadas para graduarse en mayo. Una segunda grupo comenzó en febrero. Los participantes deben pagar $1,000 cada año por el curso y se les recomienda encontrar patrocinadores en sus parroquias y diócesis para ayudar a cubrir los gastos.

“Nuestro bautismo nos llama a ser discípulos misioneros”, dijo Bales. “Los signos de los tiempos nos llaman a servir al Señor con herramientas eficientes para evangelizar. …

Necesitamos ser visionarios y crear los canales apropiados para los latinos católicos, quienes tienen este gran deseo de la formación de fe para ingresar en puestos de ministerio viables en las parroquias y en la diócesis”.

La colaboración es clave

Bales dijo que una de sus prioridades es trabajar con otras oficinas diocesanas e invitarlas a considerar cómo hacer del ministerio hispano/latino una prioridad. Ella planea reunirse con otros directores para maximizar los recursos y ver las maneras en que los ministerios pueden crecer.

Además de trabajar con las comunidades hispanas/latinas, Bales también trabaja con otros grupos étnicos y líderes religiosos en el área circundante.

Bales dijo que aunque ella es una oficina de una sola persona, no puede hacer nada de lo que hace sola.

“El acompañamiento significa para mí guiar a otros más cerca de Dios”, dijo. “Veo mi ministerio como una peregrinación caminando con Cristo. Y no estoy sola. Estamos todos juntos en esta peregrinación. Todo lo que hacemos, ya sea enfocarnos en la familia, atender a los jóvenes o formar líderes, todo esto está creando un grupo de peregrinos para
trabajar juntos y construir el reino de Dios”.

Póngase en contacto con Mayuli Bales en MBales@gw.stcdio.org o 320.529.4614

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Author: Kristi Anderson

Kristi Anderson is the editor of The Central Minnesota Catholic Magazine for the Diocese of St. Cloud.

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