Queridos hermanos y hermanas en Cristo, Como saben, los otros obispos de Minnesota y yo tomamos la decisión el mes pasado de restablecer la obligación de asistir a misa los Domingos y los días festivos de obligación en todas nuestras diócesis a partir del fin de semana de Julio 3 y 4.
A medida que la pandemia continúa disminuyendo, mi esperanza es que regresemos como comunidades parroquiales a la celebración de la Eucaristía con gran alegría. La obligación de la misa dominical se basa en última instancia en nuestro amor por el Señor y nuestro deseo de celebrar estos amores unidos como un solo cuerpo en Cristo. Me uno a su párroco y a sus compañeros feligreses para darles la bienvenida al banquete del Señor, venga hoy a la Misa si ha estado fuera por un tiempo.
Si aún no lo ha hecho, le pido que lea el documento sobre el regreso a misa de la Conferencia de Obispos Católicos de Minnesota. Lo encontrará en la página S3 y en nuestro sitio web diocesano en una página especial titulada De regreso a la misa: www.stcdio.org/back-to-mass. El documento aborda la importancia de asistir a Misa en persona y describe las circunstancias bajo las cuales la asistencia a Misa todavía no será requerida por el momento. También hay recursos adicionales disponibles en la página web.
Este es un momento oportuno para reflexionar más profundamente sobre la Eucaristía, su poder que cambia vidas y cómo nos envía a la misión de transformar nuestras comunidades y nuestro mundo. En este número de The Central Minnesota Catholic, también encontrará un artículo sobre nuestro próximo Día del Ministerio Diocesano, un evento bilingüe con un tema eucarístico.
Espero que esto ayude a enriquecer su comprensión de la Eucaristía y lo que significa para nosotros como católicos. ¡Deseo verlos en las misas y otros eventos parroquiales de la diócesis este verano!